Se casaron en junio de 2010 y tres meses después ya comenzaron los trámites. Censi Ruiz y su esposa, Alesandra, decidieron acudir a la sanidad pública para someterse a un proceso de reproducción asistida. Algunos problemas ginecológicos provocaron que el matrimonio se inscribiera en la lista de espera un año y medio después. Y aún están a la expectativa de lograr la fecundación in vitro. Como ellas, la ilusión de muchas mujeres lesbianas por tener un hijo biológico puede verse truncada ahora por la futura prohibición del Gobierno del PP.

"Nosotras al menos tenemos la esperanza de que en Andalucía las mujeres que ya están en lista de espera no serán expulsadas de la cobertura del SAS", explica Censi Ruiz. Esta vecina de Almuñécar y su esposa tienen como proyecto en común formar una familia, para lo que recurrieron a la sanidad pública, y concebir así su propio vástago. Censi detalla que la normativa anunciada por el Gobierno de vetar el acceso a las técnicas de reproducción en los centros públicos a mujeres solteras u homosexuales, les afectaría de lleno. Su opción sería acudir a un centro público y, según detallan, "no están las cosas hoy como para pagar los más de 5.000 euros que cuesta el proceso, eso si consigues quedarte embarazada a la primera".

La sexitana entiende que la decisión cercena un derecho propio del Estado del Bienestar. "Igual argumento se podría esgrimir contra aquellas mujeres cuyos maridos son infértiles; que se busquen otro hombre que no lo sea". Para Censi la medida es del todo absurda y su única motivación real es atacar sin más a las lesbianas. "Los 'populares' solo quieren la sociedad que a ellos les gusta, un matrimonio entre hombre y mujer con cinco hijos vestidos todos igual".

Para emprender el proceso de reproducción asistida la lista de espera es relativamente corta (entre tres y cuatro meses), sobre todo porque son casos en los que no hay dificultades de fertilidad sino porque son madres solteras o lesbianas. Sin embargo, cuando Alesandra acudió al ginecólogo para iniciar los trámites le detectaron algunos problemas de concepción que ralentizaron el curso de los acontecimientos. El médico les indicó que la fecundación debía ser in vitro, intervención que tiene una lista de espera más larga. Calculan que ahora les faltan ya unos siete meses para que su ilusión se vea satisfecha.

Censi y Alesandra tienen amigas en la misma situación que ya culminaron el proceso. Un pareja de mujeres homosexuales con un hijo de unos 5 años, que pudieron acceder a la reproducción asistida gracias a la sanidad pública. Censi no entiende el porqué de negar este derecho a personas que pagan los impuestos como cualquier otras, y por tanto han de estar cubiertas en las mismas condiciones.

"Nosotras también queremos formar una familia y la decisión del Gobierno es simplemente una cuestión homofóbica". Mientras se discute cómo y cuándo se hará efectiva la medida, Censi y Alesandra anhelan que les llegue su momento. Aunque la Junta ha anunciado que no afectará en Andalucía a quienes ya están en lista de espera, la pareja apoyará las movilizaciones que defiendan la causa para el resto de mujeres.