Los nuevos recibos emitidos por la Diputación que los ciudadanos se están encontrando en el buzón estos días corresponden al pago del tratamiento de residuos, un concepto que hasta este verano cobraban los ayuntamientos junto con la tasa de recogida de basuras, habitualmente en el recibo del agua. La institución provincial tiene previsto recaudar 9,8 millones de euros anuales para garantizar el funcionamiento de las plantas de tratamiento.

La Diputación de Granada ha emitido 490.553 nuevos recibos de tratamiento de basuras correspondientes a domicilios de toda la provincia. De todos ellos, 155.148 corresponden a la capital. Los ciudadanos tendrán que pagar esta tasa una vez al año y la cuantía media del recibo será de 20 euros, según explicó ayer el vicepresidente provincial, José Antonio Robles. De este modo, el dinero recaudado al año en la provincia rondará los 10 millones de euros, de los que 3,1 millones serán de la capital.

Los recibos que están recibiendo ahora los ciudadanos corresponden solo a medio año porque el nuevo sistema ha empezado a funcionar desde el pasado julio. Por eso, las cuantías rondan los 10 euros de media.

La Diputación insiste en que no es una nueva tasa, porque los ciudadanos ya pagaban antes por el tratamiento de basuras. Lo que ha cambiado es la forma de pago, pues ahora tendrán que pagarlo directamente a la Diputación. La clave está en la reducción del recibo de basura que ahora tienen que aplicar los ayuntamientos de la provincia para descontar el tratamiento de residuos, que antes se sumaba al de recogida de basura.

El problema, según admitió ayer el propio Robles, es que en muchos municipios está muy difuso qué parte de la tasa de basuras corresponde a la recogida y cuál a la de tratamiento, por lo que posiblemente al final aplicarán una rebaja muy desigual, dependiendo del ayuntamiento. Incluso el responsable provincial admitió que probablemente el descuento sea menor que lo que los ciudadanos tienen que pagar ahora por otro lado a la Diputación. "Eso depende de cada ayuntamiento, que puede alegar cualquier tipo de modificación de la tasa de recogida para dejarla casi igual".

El motivo de este cambio de gestión en el tratamiento de basuras es la quiebra del sistema anterior por el impago de los municipios.

Antes los ayuntamientos cobraban este concepto a los ciudadanos y luego tenían que pagar por el servicio de tratamiento de basuras al Consorcio Provincial de Residuos, Resur, que se encargaba de la gestión de la Planta de Alhendín. Pero muchos de los consistorios no abonaban este dinero a Resur. Es decir, cobraban a los ciudadanos pero no pagaban. El Consorcio acumuló 25 millones de euros de deuda, por lo que la Diputación decidió este año disolver Resur y asumir el tratamiento de basuras y el cobro a los ciudadanos de forma directa.

La diputada de Economía, Inmaculada Hernández, insistió ayer en que los nuevos recibos "no son para pagar la deuda atrasada, si no para garantizar el servicio ahora". La deuda se está reclamando a cada ayuntamiento, incluso con embargos de ingresos.