Granada

La Policía impone a 58 padres las multas por beber alcohol de sus hijos menores

  • Cada fin de semana una pareja de agentes jóvenes camuflados intenta impedir que los niños consuman alcohol en el botellódromo

Entre las miles de caras que cada fin de semana abarrotan el botellódromo hay algunas que todavía no han cumplido los 18 años. Para intentar identificar a los menores que se 'cuelan' en el recinto a beber alcohol la Policía Local dispone de una patrulla que cada semana se encarga de corroborar que la apariencia de los jóvenes se corresponde con la fecha que marca su DNI y así impedir que niños menores consuman alcohol. En lo que va de año la Policía Local ha sancionado a 58 padres por relajar la vigilancia de sus hijos, lo que supone que, de media, cada fin de semana se identifique en torno a cuatro menores en el recinto aledaño al Hipercor. Los controles también se expanden a los comercios aledaños al botellódromo para vigilar que no se venda alcohol a menores.

La cifra es testimonial, según la concejal de Seguridad Ciudanada, Telesfora Ruiz, ya que cada fin de semana se dan cita en el botellódromo cientos de jóvenes, sin contar con la fiesta de la primavera, fecha en la que el fenómeno se desborda.

Cuando la Policía Local detecta uno de estos casos, procede a llevarse al menor hasta las instalaciones policiales de la Huerta del Rasillo desde donde se da aviso a los padres de la situación para que comparezcan en la comisaría. "El procedimiento tiene una parte positiva y es que los padres son conscientes en ese momento de que su hijo bebe y pueden poner las cautelas oportunas", apunta la concejal de Seguridad Ciudadana, Telesfora Ruiz.

Para la concejal socialista, Jemi Sánchez, el procedimiento no tiene nada de positivo, sino más bien de interés recaudador ya que por cada multa de este tipo se imponen sanciones de 300 euros. Ayer, la edil tachaba al botellódromo de "gueto alcohólico" y abogaba por impulsar medidas socioeducativas para evitar que se tengan que poner al año más de 1.000 sanciones al año a jóvenes por hacer botellones ilegales. "Los jóvenes no quieren emborracharse sin más, quieren divertirse y quieren alternativas de ocio", declaró la concejal socialista. Telesfora Ruiz cree que no hay que llevarse a engaño, que es consustancial a la juventud el deseo de beber y pasárselo bien, ya sea en locales o en la vía pública y apuesta por la educación familiar para fomentar comportamientos responsables.

"No debemos olvidar cómo estaba la ciudad antes de que hubiera un espacio para beber. Había que desinfectar la ciudad todas las mañanas. Ahora, el fenómeno está controlado. 40 denuncias cada fin de semana por beber fuera del botellódromo es una cifra irrisoria teniendo en cuenta la cantidad de personas que se citan en este espacio", apunta la concejal de Seguridad Ciudadana.

El grupo municipal socialista pidió al alcalde que sustituya las multas derivadas de botellones ilegales y consumo de alcohol en menores por trabajos para la comunidad y actividades educativas. "La política del PP en esta materia se ha reducido a defender las bonanzas de un botellodromo donde están a la orden del día las intoxicaciones, las peleas y menores consumiendo exageradas cantidades de alcohol", apuntó Jemi Sánchez. Para la edil, "sólo por el hecho de tener al menos 2 comas etílicos al mes ya merece la pena pensarse qué estamos haciendo mal en este recinto". A juicio de la socialista, se trata de un modelo de gestión que es perjudicial para Granada "porque es escandalosa la ausencia descarada de políticas de juventud, medidas educativas y programación cultural en un espacio en el que lo único que se planifique sea un dispositivo de seguridad".

"Hablar y criticar cuando no se tiene un puesto de responsabilidad desde el que tomar decisiones buscando el bien de la ciudad es muy fácil", declaró Telesfora Ruiz en alusión a su compañera de la oposición.

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