Jesús Quero, gerente de la Fundación PTS

"El Parque está en vísperas de su eclosión, llega el tiempo de las aperturas masivas"

  • La difusión del Parque en la propia provincia es un reto para dar a conocer el trabajo que ya se hace allí. La ampliación, pese a la crisis actual, es una cuestión "de necesidad".

-Se cumplen ahora diez años de la apertura del BIC. Ha pasado el tiempo. ¿Qué balance hace?

-En 2003, lo puedo decir ahora, el PTS era una apuesta voluntarista muy firme y decidida pero voluntarista al fin y al cabo de la UGR apoyada por la Junta de Andalucía en la persona de su presidente aunque con no tanto entusiasmo en otros departamentos. Se soñaba con constituir un espacio referente biosanitario del sur de la península ibérica, pero se basaba prácticamente en nada, sólo en el potencial de la universidad y en la oportunidad que suponía que se iba a construir un hospital en la zona Sur de Granada. Hoy vamos siendo cada vez más ese referente biosanitario. En Andalucía creo que ya nadie contempla hablar de biosalud sin poner a Granada en primer lugar de la referencia aunque se hable también de otras ciudades.

-¿Y hemos llegado al objetivo con el que se nació?

-Cuando miras hacia atrás dices: ¿se podría haber hecho más? difícilmente; pero, ¿se podría haber hecho más deprisa? seguramente. Nunca en 2003 llegué a pensar en que el panorama del Parque fuera ahora el que es. Entre 2003 y 2013 ha ocurrido una crisis de la que no hemos salido pero que hemos conseguido sobrellevar con dignidad porque no se ha caído nada pero sí se han ralentizado muchas cosas, es la verdad.

-Se trabaja en la internacionalización del Parque en Marruecos pero, en el ámbito local, ¿se conoce bien el proyecto?

-Los granadinos no tienen conciencia de lo que es el Parque y lo que supone y esa es nuestra asignatura pendiente. Hay un cambio cualitativo enorme de 2003 a 2013. En 2003 muy poca gente creía que se iba a hacer aquello que se llamaba Campus de la Salud. Había un problema de credibilidad absoluto que se lo dije a David Aguilar, entonces rector y presidente de la Fundación, y se huyó de los medios por el abuso que había de las primeras piedras, maquetas, proyectos, etcétera. Hoy el cambio es que esa falta de credibilidad se ha disipado por completo y que los granadinos son conscientes de que no hay discurso que no haga referencia al eje de desarrollo que supone el Parque. Se ha generado ya credibilidad del proyecto del PTS, se sabe que se está haciendo una inversión descomunal pero no se conoce el contenido de las cosas. Para muchas personas apenas es un lugar en obras y no se conoce, quizás porque tenemos el handicap de que el Metro no se ha terminado y el acceso por los Cármenes está cerrado. Pero tenemos que difundirlo más para que se genere un sentimiento de orgullo porque es una de las expectativas de futuro de Granada junto al Puerto de Motril, mantener el turismo y poco más, por desgracia.

-¿Y el futuro?

-Esto nace como un proyecto de Campus de la Salud con un hospital, facultades y algún centro de investigación. Hoy hemos cambiado y es un proyecto de desarrollo económico, no de asistencia sanitaria con gotitas de docencia e investigación. Su interés no será por el número de alumnos, premios de carrera o la cirugía innovadora que se haga, el éxito vendrá dado por el número de puestos de trabajo que ha generado. Además, nace vinculado de manera exclusiva a la salud y hoy cada vez más se está abriendo paso una pata basada en la pujanza de la UGR en informática, en tecnologías de la información y la comunicación, que cada vez tienen más que ver con el Parque. En esta materia, la UGR está entre las cien primeras del mundo. El Parque tiene cada vez más importancia en esos temas. Hoy está empezando a tomar cuerpo esa segunda pata del Parque.

-La apuesta de las instituciones por el Parque es clara. Pero, a nivel de empresas, ¿sigue habiendo interés por implantarse aquí pese a la crisis?

-Lo vamos a ver en poco tiempo. El centro de empresas del Parque avanza a ritmo rápido. La obra civil está al 80% y las instalaciones al 50%. En el primer semestre de 2014 será una realidad y será la prueba del algodón de si las empresas siguen apostando por el Parque, que yo creo que sí. El PTS es una marca de prestigio, una seña de identidad que aporta valor.

-¿Qué edificios quedan por abrir?

-Lo próximo en abrir será el edificio de salud laboral, lo más seguro a principios de 2014, después la sede de Ibermutuamur, el instituto mixto universitario de deporte y salud -ya se construyen las instalaciones deportivas anexas- y la sede de Neuron Bio. Todo esto antes de Semana Santa debe estar operativo. El año que viene debe ser, de todas formas, el año de aperturas del Parque. En septiembre u octubre el rector ha dado orden de que tiene que estar abierta la Facultad de Ciencias de la Salud para iniciar el curso 2014-2015. Desde Salud mantienen la apuesta por abrir el hospital para verano y en el segundo cuatrimestre del curso estará operativa Medicina con 1.700 alumnos, por lo que estamos en vísperas de la eclosión, de una época de aperturas masivas en el parque.

-Con la crisis y la ralentización de proyectos, ¿tiene sentido seguir pensando en la ampliación?

-Tiene más sentido que nunca porque el Parque nació limitado por tres fronteras imposibles de salvar: la A-44, la Ronda Sur y el río Monachil. Es imprescindible, seguimos trabajando en ella a pesar de todos los problemas urbanísticos pero nos haremos fuertes frente a la adversidad. Estamos colaborando con Ogíjares en su PGOU suspendido por la Justicia, haciendo un esfuerzo económico y humano. Mi objetivo es que cuando lleguemos al 100% de esos 700 millones de euros que se estuviera urbanizando la ampliación, que debiera ser en un plazo no superior a 30 o 36 meses. No digo antes por los plazos urbanísticos pero esa es la intención.

-¿Y cómo será el futuro dentro de otros diez años?

-Será mayor, más polícromo, con más piezas de interés. Que sea el doble o el triple dependerá de la situación económica.

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