Granada, esa ciudad que se erige en los últimos años como uno de los destinos preferidos por los estudiantes que disfrutan de una beca Erasmus en España, respira espíritu universitario por todos sus poros. Los estudiantes aportan vida a cada una de las calles anexas a cualquier centro de estudios y son uno de los principales activos de la capital andaluza. Después de todo un caluroso verano, jóvenes venidos de todas las partes del país y del mundo se unen a los originarios de la provincia de García Lorca para comenzar un nuevo curso académico con energías, más o menos, renovadas.

La mañana de ayer fue la elegida por el órgano de gobierno de la Universidad local para iniciar oficialmente sus actividades. Pese a que las clases ya habían comenzado en todas las facultades, el acto de bienvenida 2013-2014, dirigido especialmente a aquellos que comienzan su andadura en la UGR, se celebró unas semanas después. Y es que el significado otorgado por la Real Academia de la Lengua Española para verbo 'celebrar' es el que más se ajusta a lo que se vivió ayer en los Paseíllos Universitarios inmersos en el Campus de Fuentenueva. El ambiente era de fiesta total, incluso más de media hora antes de que se diera el pistoletazo de salida a las ceremonias preparadas.

Una gran carpa instalada para tal efecto se levantaba frente a la entrada al campo de rugby. Su apertura estaba prevista para las 10:30 horas, pero ya antes había nervios por ver qué habría en su interior. "¿Habrá algún punto de información de los máster ofertados?", se preguntaba uno de los estudiantes originario del municipio vecino de Valdepeñas de Jaén. Junto a sus compañeros de clase, el universitario aguardaba la ansiada inauguración. Cientos de estudiantes no quisieron perderse la cita y estaban preparados antes de la hora estipulada, formando una larga pero ordenada cola.

Una vez abiertas las puertas, poco a poco, los asistentes comenzaban a ver saciada su curiosidad. Cada uno, además, recibía varios obsequios gentileza de la institución académica: agendas, bolígrafos pequeñas mochilas...

Sólo habían transcurrido unos minutos cuando el rector de la Universidad de Granada hizo su aparición. Francisco González Lodeiro llegó para "presentar las oportunidades que proporciona la UGR". Además, mostró su sentir sobre el momento actual de la institución que lidera: "No hay muchas novedades respecto a años anteriores, salvo algunas como aumentar las ayudas propias al estudio o la mejora de algunas infraestructuras".

Ni una palabra sobre el error informático que dio lugar a un incremento del precio de cada crédito en terceras o sucesivas matriculaciones de una asignatura. Sí opinó sobre la huelga estudiantil prevista para la semana próxima. "Creo que hay convocada una huelga de la educación secundaria pero parece ser que también va a haber protestas universitarias; si nuestros estudiantes se suman, están en su derecho", aclaró.

Son tiempos convulsos para la Educación pública. En aras a luchar por sus derechos, el Sindicato de Estudiantes ha convocado un paro en las clases de los días 22, 23 y 24 de octubre, reivindicando que se elimine la reforma de la ley educativa propuesta por el Partido Popular y de los recortes en ese ámbito. Las protestas, empero, no comenzaron ayer, cuando todos los estudiantes se mostraron muy cariñosos con el rector y con todos los visitantes. Los espectáculos demostrativos de cada especialidad del saber realizados por alumnos se sucedieron entre el buen ambiente propio de una jornada festiva para la UGR. Las manifestaciones esperarán hasta dentro de unos días.