La Universidad de Granada (UGR) ha recibido dos quejas de alumnos que recibieron en sendas oficinas bancarias la propuesta de suscribir un seguro cuando gestionaban el préstamo para pagar las tasas de la matrícula puesto en marcha este año por la institución granadina.

Según afirmó ayer el gerente de la Universidad, Andrés Navarro, el ofrecimiento de productos bancarios a estos universitarios fue "un despiste" y que, en cualquier caso, se les ofreció a los estudiantes de forma voluntaria, sin interferir en la gestión del préstamo para el pago de la matrícula, una de las medidas más destacadas para ayudar, en este inicio de curso académico, a aquellos alumnos que se vieran con dificultades económicas a la hora de hacer frente al pago de los precios públicos.

Desde la Coordinadora Sindical Estudiantil alegaron estos dos casos reconocidos son los que se han denunciado, pero que posiblemente haya más que no han trascendido. Este colectivo estudiantil criticó este sistema de préstamo -que se gestiona sin necesidad de avales y no conlleva intereses, aunque los solicitantes deben abonar 6 euros y la Universidad otros 6 por alumno- porque "no queremos endeudarnos" y supone que las entidades bancarias "van a lucrarse" a costa de los estudiantes.

Todavía no se conocen datos de cuántos estudiantes de la Universidad de Granada han hecho uso de este servicio, puesto en marcha para el periodo de matrícula de este curso, y que permite el pago en ocho plazos a lo largo del curso académica. La iniciativa surgió después de que el Ministerio de Educación endureciera los requisitos para acceder al programa de becas. Con esta medida, desde la UGR se intenta paliar el descenso de ayudas estatales.