El Servicio de Cooperación Internacional de la Fiscalía Provincial de Granada ha solicitado que una vecina de la capital, C.V., de 70 años, sea condenada a un año de prisión por, presuntamente, haber acosado durante dos décadas a un músico austríaco al que conoció siendo una treintañera y con el que coincidió en distintas actuaciones musicales. El Ministerio Público considera que la mujer pudo haber cometido un delito de coacciones o, alternativamente, un delito contra la integridad moral.

Así consta en el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso este diario y en el que se reclama que la señora pague una indemnización al músico de 3.000 euros por "el daño moral" presuntamente causado.

El supuesto acoso llevado a cabo por la granadina consistió, según el relato que realiza el fiscal delegado de esta sección especializada, Francisco Hernández, en frecuentes llamadas telefónicas a la víctima e incluso a su lugar de trabajo -un conservatorio- hasta 2008, año en que las comunicaciones "pasaron a realizarse en formato de correo electrónico".

"La cantidad y volumen de información ocasionó en diversas ocasiones el bloqueo del correo electrónico del centro, sobrecargado por las comunicaciones dirigidas" al músico, agrega el escrito del fiscal, que pide además que se prohiba a la mujer comunicarse con el músico, así como acercarse a él a menos de 100 metros durante cuatro años.

Fuentes del Ministerio Público precisaron que el juicio por estos hechos se celebrará el próximo 27 de noviembre en el Juzgado de lo Penal 3. Se da la circunstancia de que la acusada carece de antecedentes penales, por lo que en caso de que el juez decidiera finalmente condenarla su defensa podría solicitar la suspensión de la ejecución de la pena y no tendría que entrar prisión.

El caso aterrizó en el Juzgado de Instrucción 1 de la capital en octubre de 2009, a raíz de una querella de la Fiscalía. El músico austriaco supuestamente acosado es por lo visto un virtuoso del violín de unos 50 años y vive en Linz (Austria). Conoció a la granadina en el año 77 y ambos entablaron una relación de amistad profesional.

Este llamativo proceso se inició por una denuncia que remitió Eurojust al Servicio de Cooperación Internacional de la Fiscalía de Granada, en la que el Ministerio Fiscal de la República de Austria ponía en su conocimiento que había una mujer de Granada -la encausada- que presuntamente llevaba años acosando al afectado. El hombre es profesor de música y la conoció en uno de los viajes que realizó para actuar en algunos lugares de la comunidad andaluza.

En un principio, como se explica en la calificación, la mujer se comunicaba con él por carta con una periodicidad quincenal. Pero luego vinieron las llamadas telefónicas, que a partir de 1984 se intensificaron. Las llamadas, como aclara el fiscal, "no eran ofensivas", pero "sí afectaban a su intimidad, al verse continuamente molestado por unas comunicaciones no deseadas".

En 2005, el músico inició una relación personal con una joven, "siendo igualmente merecedora de llamadas y referencias a ella en tono ofensivo", señala el escrito, que precisa que en las comunicaciones hubo "insultos" tanto para él como para su compañera sentimental.

Desde febrero de 2007 las llamadas se extendieron a la escuela de música, donde "le llama a diario, dejando mensajes en el contestador automático; ocasionando con ello la perturbación de las actividades administrativas propias del centro". Finalmente, las comunicaciones pasaron a hacerse vía e-mail y se dejaron de producir tras ser presentada la querella.