Noviembre ha sido un mes de buenas noticias para el mercado de trabajo. No las mejores, es cierto, pero buenas al fin y al cabo. Después de dos meses fatídicos para el desempleo -en los que el paro creció en 2.735 personas-, los datos han vuelto a la tendencia a la baja que durante cinco meses, entre abril y agosto, dieron tímidos motivos para la esperanza. Este noviembre de 2013 ha sido el mejor de toda la serie histórica del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe), que se remonta a 1995. Nunca antes el antepenúltimo mes del año había sido tan positivo.

En concreto, un total de 914 personas han salido de las listas del desempleo, con lo que la cifra total se ha reducido un 0,9% respecto al mes de septiembre, hasta los 104.951 parados que siguen buscando una oportunidad laboral en los servicios públicos de empleo.

El hecho de que este noviembre de 2013 se haya comportado de forma tan positiva -en toda la serie, únicamente ha habido otros dos ejercicios en los que el paro ha bajado el antepenúltimo mes del año-, no es la única buena noticia que arrojan los datos del Sepe. Hay otra, bastante inusual, que sitúa a Granada como la provincia española en la que más se ha reducido el paro en términos interanuales. Un dato sorprendente, teniendo en cuenta que en términos laborales, Granada está más acostumbrada a aparecer en los peores puestos del ranking.

En este caso no ha sido así. En los últimos doce meses, un total de 7.299 granadinos han salido de las listas del paro, lo que arroja un descenso del 6,5% que no ha igualado ninguna otra provincia en toda España.

Los buenos resultados del mes de noviembre tienen mucho que ver con la agricultura y la construcción. Estos dos sectores han visto caer su número de desempleados un 4,7 y un 3,5%, respectivamente, lo que ha reducido el número total de desempleados a 7.112 en el caso del campo y a 17.588 en el del ladrillo. También ha descendido, aunque en menor medida, el paro en la industria: en la actualidad hay 147 desempleados menos en el sector, que contabiliza, con todo, 7.164 parados.

En el otro lado de la balanza, aunque en esta ocasión sin fuerza suficiente para descompensarla, se encuentran los servicios, que han experimentado un incremento del desempleo del 0,3%, hasta los 61.529; y el colectivo sin empleo anterior, que después de registrar una subida del paro del 0,3% cuenta con 11.558 miembros.

Aunque objetivamente los datos parecen ser positivos, hay lecturas de todos los colores. El presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, aseguró que las de noviembre son "por fin", buenas noticias para la provincia. "Son cifras que nos sorprenden positivamente y nos hacen creer que la situación económica comienza a mejorar", indicó Cuerva, que confirmó que los datos del Sepe y el hecho de que la provincia sea "una en la que más empleo se ha creado" en el último año le hacen ser "optimista".

También el subdelegado del Gobierno, Santiago Pérez, aseguró que la de ayer fue una buena noticia y, aunque reconoció que "no es para tirar cohetes", "sí da un respiro" a un mercado de trabajo que lo necesita.

Sin embargo, no todo el mundo achaca las buenas cifras de noviembre a que realmente se esté mitigando el drama del desempleo. Los sindicatos, de hecho, están convencidos de que si el paro baja no es porque las empresas hayan dejado de destruir empleo, sino porque los desempleados se han cansado de acudir sin éxito a las oficinas de empleo en busca de una salida laboral. "Muchos desempleados, ante la ausencia de expectativas, se dan de baja en los registros de empleo, y otros se han marchado fuera de la provincia en busca de un puesto de trabajo que aquí no encuentran". Así lo aseguro la secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, que señaló que, aunque el descenso del paro sea una buena noticia, "hay que valorarla con cautela".

La líder sindical aseguró que "los brotes verdes que está empeñado en vender el Gobierno a la opinión pública resultan improcedentes" y en nada ayudan a "situar el problema en sus justos términos". Martínez indicó que "tan grave como la insostenible situación de desempleo es el empeoramiento de la calidad del empleo, así como el incremento de la desigualdad y la pobreza".

Por su parte, el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, también atribuyó el descenso del desempleo "al hartazgo de las personas desempleadas que han perdido la esperanza". Y eso se nota, según Flores, en el hecho de que "tanto los contratos temporales como los indefinidos bajan con respecto al mes anterior".

Tanto CCOO como UGT señalaron que la salida de la crisis "queda aún muy lejos", especialmente mientras continúen "las políticas injustas y nefastas del Gobierno".