Los afiliados a UPyD en Armilla no están de acuerdo con la trayectoria del partido en el municipio, hasta el punto de que el 85% ha decido darse de baja y no sólo eso, ahora reclaman la devolución de las cuotas pagadas. Desde que la dirección nacional de UPyD decidiera expedientar a sus tres concejales para su expulsión, además de disolver la Agrupación Local y el Consejo Local el el descontento ha sido continuo.

Según expresaron ayer a través de un comunicado, las razones por las que abandonan el partido son, entre otras, la "falta de democracia interna de UPyD; la creciente toma de decisiones desde Madrid sobre actuaciones de la agrupación de Armilla, así como la falta total de autonomía".

Por otra parte, los afiliados criticaron las actuaciones llevadas a cabo por parte de los diferentes cargos de UPyD "en la difícil, problemática y concreta situación política de Armilla" donde, en momentos clave, han visto cómo "desde instancias superiores del partido sólo se ha buscado el populismo y la captación de posibles votos, primando por encima de la defensa de los intereses de los ciudadanos de Armilla", motivo por el cual, han decidido poner punto y final a su afiliación.

El pasado 30 de enero de 2014, la dirección nacional de UPyD cesó a los tres ediles tras las elecciones municipales de 2011, concretamente a Sonia Vega, Manuel Megías Ortega y Juan Moreno Linares.

La agrupación ya había anunciado en enero de 2013, que abríría un expediente disciplinario con suspensión cautelar de militancia "por deslealtad e incumplimiento de compromisos con los ciudadanos" a los tres concejales que constituían grupo municipal Armilla al entenderse que su actuación ha sido "contraria a las expresas instrucciones y directrices políticas de la dirección nacional y, que por tanto también difiere del cumplimiento de las propuestas presentadas por esta formación en el programa electoral con el que concurrió a las últimas elecciones locales de 2011.