La Policía Local localizó el viernes, pasadas las 16:00 horas, a un menor de 4 años deambulando solo por la calle Nueva de San Antón, tras ser alertada por una persona que observó al pequeño llorando y con frío. Al parecer, el crío había salido de su centro escolar, el Colegio de Educación Infantil y Primaria Genil de la capital, en horario del servicio de comedor, sin que ningún responsable se diera cuenta.

Los agentes, que tras recibir la llamada de aviso se personaron en el lugar indicado por la persona que dio la voz de alarma, acudieron a continuación al referido centro educativo, donde encontraron nada más llegar a los padres del menor visiblemente preocupados.

Según informaron fuentes de la Policía Local, tras identificar a los progenitores y entregarles a su hijo se realizó un informe policial interno, sin que haya trascendido si acabó siendo remitido o no a la Fiscalía de Menores de Granada.

Aunque el episodio se quedó en una anécdota, los padres aún no dan crédito a lo sucedido y han decidido llevar el caso a los tribunales para que se depuren posibles responsabilidades. Será hoy cuando, según su abogado, el letrado Domingo Domingo, presenten una denuncia penal en los juzgados de la Caleta, al entender que hubo una "falta de cuidado" que podría tener alcance penal. Será un juez de Instrucción de la capital quien investigue lo acontecido y determine si los hechos fueron delictivos o no.

Según expone la denuncia que hoy tienen previsto presentar, a la que ha tenido acceso este diario, el padre del niño acudió a buscarlo sobre las 15:15 horas al centro, donde es beneficiario del servicio de comedor, que presta el Catering Ibagar. Una vez allí y tras comprobar que su hijo no se encontraba en el interior del recinto escolar, una de las cuidadoras llamó a la Policía Local, que le informó que el menor había sido encontrado por una persona en la calle y que ya se hallaba bajo custodia policial.

Para los padres y su abogado este suceso es de una "gravedad máxima", pues el niño recorrió solo varias calles con mucho tráfico con el peligro que ello entraña. Piden que se investigue lo sucedido por si pudiera constituir un delito de quebrantamiento del deber de custodia de un menor o de presunto abandono. Para esclarecer lo ocurrido, los progenitores solicitan que presten declaración los responsables del centro y del servicio de catering, así como que se recabe el informe realizado por la Policía.

El CEIP Genil lamentó ayer este episodio y aseguró que se trata de "un hecho aislado". Fuentes del equipo directivo del centro explicaron que la persona responsable de los monitores del catering que ofrece el servicio de comedor "ha reconocido que se trató de un fallo humano" y "ha pedido ya disculpas al centro y a los padres". Las fuentes especificaron que son dos las personas que se encargan de entregar a los niños a los progenitores en la puerta del recinto y que, efectivamente, el viernes, el crío debió salir entre otros pequeños que estaban siendo recogidos en un momento determinado. El centro insistió en que es la primera vez que ocurre algo así en las tres décadas que lleva en funcionamiento.