Un informe de la Organización Mundial de la Salud deja en muy buen lugar a Lanjarón, destacándolo como uno de los municipios del planeta con mayor esperanza de vida. Ya sea por su clima, la altitud o las propiedades de su agua, este pueblo presume de longevidad, donde uno de cada cuatro vecinos tiene más de 80 años.

Lanjarón no alberga la fuente de la eterna juventud, pero las varias docenas de caños de agua que ofrecen salida a sus manantiales por cada rincón ofrecen parte del secreto de la legendaria historia, a tenor de los cerca de 900 vecinos con más de ocho décadas de vida que habitan en el municipio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe en el que colocó a Lanjarón como uno de los lugares con más longevidad del planeta, una consideración que convirtió a sus vecinos en el objetivo de campañas publicitarias y que atrajo a esta localidad enclavada en la Alpujarra a curiosos japoneses dispuestos a 'plagiar' la fórmula mágica de sus vecinos.

Su alcalde, Eric Escobedo, explica que el 25 % de sus vecinos supera los 80 años con una "excelente" calidad de vida y que existen "muchos que llegan a cumplir los 100 o los 105 con una salud de hierro". El municipio se encuentra en Sierra Nevada, a 700 metros de altitud. Tiene un clima con picos de frío y el benevolente calor que llega de la costa granadina y está fuertemente aferrado a la dieta mediterránea y los cultivos tradicionales.

"No sé si es el agua, el clima o las fuentes termales, pero aquí se vive mucho y bien. No seremos el pueblo con el vecino que vive más, pero sí tenemos muchos, una amplia mayoría, que vive cerca de cien años", destaca Escobedo. De hecho, el regidor bromea afirmando estar tranquilo porque "hasta que cumpla los cien años, tengo tiempo para hacer muchas cosas".

El Ayuntamiento ha destacado la calidad de su agua -con un balneario con propiedades mineromedicinales- y la calidad de sus manantiales procedentes de Sierra Nevada que, además de calmar la sed de sus vecinos, riegan sus cultivos con porciones de salud.

La catedrática en Psicogerontología de la Universidad de Granada y directora de un gabinete de calidad de vida, Ramona Rubio, manifiesta que las claves para lograr la longevidad residen en una alimentación adecuada, actividad física y un pensamiento activo, hábitos que siguen a diario los vecinos de Lanjarón. "Aquí se come bien, se camina, se afronta la vida con alegría. Los mayores tienen sus sesiones de baile semanales, su gimnasia, clases de gerontología y aire limpio, de ahí debe venir la amplia esperanza de vida", apunta, por su parte, el alcalde alpujarreño.