La notificación tardía o errónea de las multas de tráfico a los infractores puede suponer un gasto de hasta 200 euros para el afectado. Y en Granada capital, desde que comenzó 2014, un total de 18.258 ciudadanos han pasado por ese trance, según los datos del líder de IU, Francisco Puentedura. De acuerdo con sus palabras, se trata de un "sistema perverso" provocado por el propio Ayuntamiento liderado por el PP para recaudar "cada vez más" a raíz de este tipo de sanciones y "freír" a los granadinos. De hecho, como manifestó, con esas multas, las arcas municipales ingresarían un total de 1.575.918 euros.

Puentedura defendió que se estaban haciendo públicas las notificaciones en el Tablón de Edictos de la Dirección General de Tráfico (DGT), con "datos antiguos", en lugar de acudir a referencias "actualizadas", como el padrón municipal o a Hacienda, donde puede conocerse el domicilio fiscal de cada individuo. "El objetivo es que estas multas caduquen y, al final, sea el propietario sancionado el que se entere de la multa mayor una vez que le llega el embargo a su casa, porque todo el mundo no está mirando el edicto de la DGT continuamente", indicó. Todo porque las sanciones leves -la mayoría de las que se producen- están estipuladas en 56 euros y, si pasan a ser graves, pueden acabar en cantidades que supongan cuatro veces más.

"Cuando ocurre esto, el Ayuntamiento argumenta que ha habido varios intentos en direcciones antiguas y que no se ha podido localizar al infractor. Sin embargo, cuando pasan a recaudación por vía ejecutiva, es decir, cuando esa multa va de 56 a 200 euros, entonces sí acuden al domicilio fiscal y pueden llegar incluso a alcanzar sus datos bancarios para ejecutarle el embargo y notificárselo correctamente para que no se pierda un sólo euro", señaló Francisco Puentedura.

Para la concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz, lo que denuncia IU es "falso" ya que todo el proceso se hace de acuerdo a "la ley": "Hace dos años que notificamos las sanciones, en primer lugar, en el domicilio que consta en la DGT y, si éste fuese incorrecto o devolvieran la carta, inmediatamente en el domicilio que consta en el padrón de habitantes, en dos ocasiones en cada uno de esos sitios. Ya en último lugar, si es imposible por estar mal o porque no hubiera nadie, no se incluye en el Boletín Oficial de la Provincia, sino en el TESTRA,Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico".

Ruiz declaró que este método es el que se sigue en la "mayoría de las ciudades" porque es "bastante más seguro y transparente". "Cualquier persona, lo mismo que entra a Internet y mira cuántos puntos tiene y cuántos le quedan en el carnet, puede consultar el Tablón de Edictos virtual y ve si hay un requerimiento abierto". Al mismo tiempo, la edil reconoció que, pese a desconocer las cifras concretas de multas emitidas en 2014, lo que Puentedura afirmó no era cierto "en absoluto". "No sé de dónde saca las cifras, el control genérico del número de multas que se producen y el estado de cada una se obtiene es en la Oficina Tributaria municipal, que es la que controla los ingresos de cualquier naturaleza; ocurre al contrario, cada vez se producen menos denuncias porque la gente es más responsable", insistió.