Emasagra hace tiempo que acariciaba una idea que se le diluía entre las manos sin llegar a plasmarse en un sólo volumen: un libro que abordara un estudio del agua de Granada desde una perspectiva "global, provincial y multidisciplinar". Así se explica en el prólogo firmado por Sebastián Pérez, presidente de la Diputación y Patrono de la Fundación AguaGranada, responsable del trabajo que coordina el historiador Manuel Titos.

La Diputación ha sumado sus apoyos a este proyecto, que es un tesoro del agua de Granada tal y como se entendía tesoro en el Siglo de Oro español: un compendio de lo mejor en los estudios de este elemento desde todas las perspectivas, tanto científica, como histórica, actual y futurible. "Con el fuego, la tierra y el viento constituye uno de los cuatro elementos de los que los sabios antiguos partían para explicar las claves de la naturaleza, generando en torno a ellos una corriente de pensamiento que se mantuvo hasta el Renacimiento.../... Hoy, lo relacionado con la tierra resulta algo tan complejo y de tanta importancia que, por inabarcable, termina siendo abordado por la hidrogeología desde la perspectiva de su cantidad, ubicación o calidad; por la geografía y por la economía, como recurso limitante e, incluso, condicionante de la actividad humana y de su interconexión con el paisaje; por la ingeniería, debido a las ingentes infraestructuras que desde la antigüedad ha generado en su entorno; por la historia, parte de la cual no se explica sin el análisis de las oportunidades que se han derivado de su disponibilidad y de los enfrentamientos que ha provocado su escasez", explica Pérez.

Para abordar esta ambiciosa perspectiva, Titos ha estructurado el libro, que lleva por título, La provincia de Granada y el Agua, en cuatro bloques que poseen los sugerentes títulos de Agua y vida; Agua e historia. La memoria lejana;Paisajes y usos tradicionales del agua; y Usos actuales y potencialidades del agua. Un total de 18 especialistas han participado en el volumen, que tienen más trabajos monográficos porque algunos autores firman más de un artículo.

El primer apartado se abre con un texto del coordinador sobre Sierra Nevada: fuente y origen de Granada. José Manuel Castillo firma el de Aguas del cielo: la pluviometría en la provincia de Granada. Aguas ocultas, las aguas subterráneas, de José Benavente Herrera, Aguas nacientes: manantiales, de Antonio Castillo y Aguas superficiales, ríos y humedales, del mismo hidrogeólogo e investigador del CSIC y del Instituto del Agua de la Universidad de Granada, cierran este primer bloque.

El apartado de historia se inicia con trabajo de Margarita Orfila y Elena H. Sánchez sobre El agua en la Granada Romana. Agua y territorio en la Granada Islámica es el título de estudio de María del Carmen Trillo San José, mientras que Pedro Salmerón firma el específico sobre El agua en el Generalife y en los Palacios Nazaríes. El capítulo se cierra con otro sobre Agua y juegos del agua en los jardines nazaríes firmado por José Tito Rojo.

En cuanto a las cuestiones paisajísticas y las tradiciones, José Ramón Guzmán se centrará en la Alpujarra y Cesáreo Jiménez, en el sistema de abastecimiento antiguo, mediante aljibes, fuentes y aguadores.

Manuel Titos firma su segundo texto sobre los Neveros de Sierra Nevada, José Miguel Reyes, uno de molinería; y Gregorio Nuñez, el de las redes de centrales eléctricas.

El volumen finaliza, dentro de los estudios actuales, con un trabajo de Amparo Ferrer de La cultura agrícola del agua. Se añaden otro sobre Obras de ingeniería: embalses y conducciones, que firma Fernando Delgado Ramos y el de Jesús Beas, un trabajo sobre los abastecimientos y saneamientos en la provincia. Miguel Rodríguez analiza el ciclo urbano del agua y Javier Píñar, el de aguas envasadas.

El completo estudio, lujosamente editado en un volumen de 500 páginas a todo color con todo tipo de fotografías, gráficas e ilustraciones, se termina con un análisis sobre ocio, deporte y naturaleza en el agua y la nieve granadinas que también firma el coordinador de la obra, Manuel Titos.