La crisis económica se ha convertido en un muro infranqueable para miles de ciudadanos. La falta de oportunidades con las que labrarse un futuro laboral ha hecho que miles de extranjeros decidan probar mejor suerte en otras provincias, marcharse a otras zonas de europa con mejores perspectivas o, directamente, volver a sus países de origen. Granada ha dejado de ser un destino a tener en cuenta, un hecho que se ha traducido en una pérdida de población extranjera sin precedentes.

En los dos últimos años, la provincia ha perdido un 10,2% de su población inmigrante, según revelan los últimos datos del padrón publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los 61.666 extranjeros que seguían viviendo en Granada a fecha de 1 de enero de 2014 suponen una caída del 4,6% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando este colectivo contaba con 64.241 miembros. Y este descenso se suma al histórico retroceso registrado en 2013, cuando el número de extranjeros experimentó una caída del 6,4% respecto a los 68.663 que marcaron un máximo histórico en 2012. Desde entonces, por tanto, la provincia ha perdido 6.997 ciudadanos inmigrantes, que han decidido que Granada ya no tiene nada que ofrecerles.

¿El resultado? Que la población extranjera residente en la provincia ha se ha reducido al nivel más bajo desde el año 2009, cuando también se situaba en torno a los 61.700 habitantes.

La caída experimentada por los extranjeros, que contrasta con el incremento de la población de nacionalidad española registrado en 2014 y en 2013 -en conjunto estos dos años han sumado 2.451 personas al padrón, hasta los 856.716 ciudadanos-, ha provocado una pérdida generalizada de la población granadina. Por tercer año consecutivo, Granada cierra un ejercicio con números rojos en términos demográficos. A comienzos del año, Granada contaba con un total de 918.382 habitantes, 937 menos (una caída del 0,1%) que en la misma fecha del año 2013. Ya entonces la población se había reducido un 0,4% (lo que se traduce en una pérdida bastante más grave que la actual, de 3.604 personas), que se sumó al 0,2% del año 2012 (con una pérdida de otras 1.622 personas). Desde los máximos alcanzados en el año 2011, tras décadas de crecimiento continuado, Granada ha perdido 6.618 habitantes, que equivalen a un 0,7% del total de la población. Estas cifras, de hecho, reducen el número de empadronados granadinos a su dato más bajo desde el año 2010, cuando Granada registraba un nivel de población total similar al actual.

El 'éxodo' de inmigrantes, obviamente, no es una situación exclusiva de Granada. De hecho, la provincia es una de las menos afectadas por este fenómeno en el último año, sólo por detrás de Almería, donde el descenso de la población extranjera ha sido del 3,1%. En el resto de las provincias andaluzas, este porcentaje ha sido bastante mayor. En Huelva, por ejemplo, la pérdida de inmigrantes empadronados asciende al 6,6%; en Córdoba, esta caída es del 8,8%; en Cádiz, del 8,9%; en Sevilla, del 11,5%; en Málaga, del 14,8%; y en Jaén, la provincia más afectada, del 15,6%. De hecho, Granada está muy lejos del descenso medio registrado en toda Andalucía, que asciende a un 9,8% debido a la pérdida de 71.910 ciudadanos extranjeros.

Un estudio más pormenorizado de la procedencia de los inmigrantes que se han marchado de la provincia en el último año permite comprobar que los mayores descensos se han producido entre los inmigrantes procedentes de países de América del Sur. Según los datos del INE, del listado de países con más 'representación' en Granada -a partir de los mil habitantes empadronados- son Ecuador (-16,2%), Colombia (-12,1%), Bolivia (-9,9%) y Argentina (-9,4%) los que han sufrido una mayor caída en este último año. También es muy representativo el descenso registrado por la población procedente del Reino Unido (-9,1%), Rumanía (-8,1%) o Francia (-6,4%). De estos países representativos, sólo ha crecido el número de población residente en Granada en el caso de Marruecos, con un ascenso del 1,1% en el último año; Alemania, con un 3,4% en el último año; China, con un 3,6%; y Senegal, con un 3,7%.

Obviamente, la representatividad del colectivo de inmigrantes en el total de la población de Granada se ha reducido a marchas forzadas. En 2012, los inmigrantes suponían un 7,4% del total de los inscritos en el padrón provincial, mientras que en la actualidad ese porcentaje es de apenas un 6,7%.

La mayoría de los municipios de Granada, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, cuentan con un peso específico de la población extranjera sobre el total todavía menor. En 43 de las localidades de Granada, los inmigrantes apenas representan entre un 0 y un 2,5% del total de los ciudadanos empadronados; mientras que en 49 municipios esa horquilla va desde el 2,5 hasta el 5%. Es decir, que en el 54,4% de los pueblos de Granada (un total de 92), el peso de la población extranjera se encuentra por debajo de la media provincial.

En el otro lado se encuentran los 15 pueblos que tienen entre un 10 y un 15% de población extranjera; los 8 municipios donde este peso llega al 20%; una única localidad que cuenta con una población extranjera que supone entre un 20 y un 25% del total; y seis municipios donde la representación de los inmigrantes llega al 30% (tres municipios) e incluso al 50% (otras tres localidades).

En el conjunto de la provincia, además, hay otros 17.340 ciudadanos nacidos en el extranjero pero que cuentan con la nacionalidad española; 119.430 empadronados que nacieron en otras provincias españolas; y 719.946 que nacieron en la provincia.