Los vecinos de la Carretera de la Sierra iniciaron ayer una recogida de firmas en protesta por la "supresión" de la línea 13 de autobús prevista en el nuevo plan de movilidad que aplicará el Ayuntamiento de Granada en los próximos meses.

En una visita al barrio, el portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Cuenca, explicó que se trata de una de las líneas que dan servicio al Distrito Genil y que el equipo de gobierno, del Partido Popular, "borra de un plumazo en el nuevo mapa de autobuses, dejando la zona sólo con el servicio de la línea 33, que tendrá que asumir un recorrido aún mayor".

Cuenca incidió en que la carretera al Cementerio quedará "literalmente, sin conexión de autobús", ya que el PP ha previsto que el nuevo servicio sea con un microbús a través del Barranco del Abogado, una solución que, a su juicio, es "insuficiente para los vecinos".

A todo esto se suma la desaparición de la línea número 21 que "da servicio a los barrios de Cervantes y Neveros", según detalló Cuenca, quien precisó que la línea 33 es "especial y tiene un convenio propio con conductores que cobran mucho menos" y que, ahora, tendrán que soportar la carga de más pasajeros y más recorrido", lo que afectará a las frecuencias de los vehículos.

Para el edil, "queda patente que el plan de movilidad del Ayuntamiento no busca mejorar este servicio público, sino el ahorro económico a costa de ciudadanos y trabajadores".

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos de la Carretera de la Sierra, Dolores Pérez, mostró "el malestar de los vecinos por la supresión de la línea 13, que "da un respiro, sobre todo a horas punta, cuando la línea 33 va sobrecargada". Por ello, confió en que se dé marcha atrás en esta medida, a la que se mostraron contrarios algunos comerciantes.