Los problemas sanitarios se encadenan y al déficit de personal médico existente en los hospitales se le suma ahora la reducción a la mitad de la plantilla de enfermería durante los meses de verano. Una situación crónica que está acarreando consecuencias nefastas para los usuarios, ya que la disminución de enfermeros ha motivado el cierre de servicios y la merma de la calidad existencial.

El Sindicato de Enfermería, SATSE, denuncia la escasa cobertura de las sustituciones en verano que hace que no se cubran las plazas y que el personal de plantilla tenga que duplicar esfuerzos y horas de trabajo. SATSE no es ajeno a la realidad y entienden que las nuevas generaciones de Enfermería rechacen la precariedad laboral de las contrataciones que ofrece el SAS durante el periodo estival. "Es normal que nadie quiera contratos de fin de semana o con una gran eventualidad, cuando hay otras regiones, como Murcia, e, incluso, países como Francia que sacan puestos estables y con mejor remuneración", explican desde el sindicato. Con esto así, el Virgen de las Nieves pasa de 1.000 enfermeros de plantilla a unos 500 en verano; el Clínico San Cecilio de 900 a 450 y los centros de salud no vuelven a recuperar su plantilla de unos 1.000 A.T.S. hasta octubre.

Lo preocupante es que el no cubrir las bajas del verano está repercutiendo directamente en los pacientes. El sindicato asegura que la reducción de personal ha provocado el cierre de 15 servicios, 10 unidades y 350 camas de la provincia. Concretamente, en el Virgen de las Nieves han clausurado 8 servicios y 5 unidades como Urología con 28 camas, Cardiología con 30 y Digestivo con otras 30 camas más. "La administración sanitaria tiene la obligación de asegurar una cobertura asistencial de calidad las 24 horas, los 365 días del año y no aplazar operaciones para después del verano que lo único que conllevan es el aumento de las listas de espera", señala el secretario provincial, José Sánchez. Pero una cosa es lo que debe ser y otra la realidad. Y la realidad advierte de que hay plantas en las que en verano, un sólo enfermero se hace cargo de 35 pacientes durante su jornada laboral y no lo queda más remedio que priorizar sus asistencias según la gravedad del enfermo. "Con este volumen de usuarios y teniendo en cuenta que la jornada laboral de una enfermera es de 7, horas sólo se le puede dedicar a cada enfermo 12 minutos. Un tiempo que consideramos insuficiente", manifiesta la Secretaria de Acción Sindical, María Luisa Cobo.

Para los delegados del SATSE la clave pare resolver el problema endémico de la falta de personal se encuentra en el acuerdo prometido por el SAS en 2006 de las Unidades Mínimas Asistenciales, que obligarían por decreto a tener una plantilla cerrada en cada turno de trabajo y durante todos los meses del año. Y por otro lado, que la bolsa única de enfermeros se baremara se renovara ya que las plantillas están sin revisarse desde hace tres años.