Granada

Los hoteleros sellarán una hoja de ruta contra la "lacra" de los pisos alegales

  • La Mesa contra la Competencia Desleal ha logrado que las administraciones recrudezcan su lucha

La lucha organizada contra la competencia desleal en el sector turístico ha comenzado. Ayer la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada hizo balance de los primeros meses de funcionamiento de la Mesa contra la Competencia Desleal, y si algo ha quedado claro es que las administraciones involucradas en la iniciativa han tomado buena nota de las preocupaciones del sector. La Agencia Tributaria, la Inspección de Trabajo, la Policía Nacional, la Guardia Civil o la Policía Turística ya han trasladado a sus ámbitos de actuación la lucha contra los servicios y apartamentos turísticos alegales que se llevan buena parte del negocio turístico granadino y que representan hasta un 30% de las plazas de la provincia.

El presidente de la Federación de Hostelería, Trinitario Betoret, explicó que la Guardia Civil, por ejemplo, está llevando a cabo acciones el ámbito rural; la Policía Nacional ha puesto en marcha una campaña de concienciación; y la Policía Turística está "actuando a pie de calle" contra el intrusismo de empresas de que se dedican a acompañar a los turistas a cambio de un donativo. "Hay voluntad", aseguró Betoret, que recordó que "esta es la línea de trabajo" que hay que seguir.

Sin embargo, el sector turístico tiene otro frente abierto relacionado con esos apartamentos y viviendas alegales que, por el momento, no están regulados. Como ya adelantó hace semanas Granada Hoy, la Junta de Andalucía prepara un decreto para esas viviendas de uso turístico que, por el momento, no contenta al sector. Tanto desde la Federación de Hostelería como desde el resto de las federaciones andaluzas se está trabajando en las alegaciones a un proyecto que, aunque necesario, no responde a las demandas de los empresarios, ya que abre la veda a estos alojamientos con el único requisito de inscribirlos en el Registro Turístico tras redactar una declaración responsable de que cumplen las condiciones recogidas en el decreto.

El presidente de los empresarios turísticos granadinos recordó que lo que plantea el decreto no es un problema exclusivo de Granada, por lo que, junto al resto de las patronales andaluzas, han decidido formar un frente común para presentar en conjunto sus propuestas de reforma del documento inicial planteado por la Consejería de Turismo. El próximo 23 de julio será el día en el que los empresarios andaluces sellen su 'hoja de ruta' para que la lucha desde el ámbito legislativo contra este tipo de alojamientos sea lo más eficaz y lo más justa posible. "El objetivo es que esas personas se sumen a la reglamentación turística y ejerzan la actividad", explicó Betoret. Pero que lo hagan, claro, con las mismas reglas del juego y las mismas exigencias que el resto de los operadores del sector.

La Federación de Hostelería apuntó ayer que hay varios puntos a los que no puede renunciar y por los que presionará para que sean incluidos en el decreto. Por un lado, que se consideren actividad turística todos aquellos alquileres por un periodo inferior a los 14 días. Por otro, que aquellos que quieran dedicarse a la actividad turística lo hagan "con todo lo que conlleva". Y, por último, que este tipo de alojamientos cuenten siempre con la autorización de la comunidad de vecinos.

Además, los empresarios turísticos granadinos le pidieron ayer al consejero del ramo, Rafael Rodríguez, "que no tenga prisa" por sacar adelante un decreto tan sensible. "Tenemos que ser capaces de sentarnos y de hacer un buen decreto para todo el sector".

Trinitario Betoret apuntó que estas peticiones también se plantearán en la Mesa contra la Competencia Desleal de Granada, cuyos próximos encuentros serán "técnicos" y de puesta en común de las iniciativas de cada uno de los miembros para luchar contra "una lacra que está haciendo mucho daño al sector".

Tal y como apuntó el secretario general de la Federación, Antonio García, este tipo de alojamientos no sólo provoca "importantes disfunciones en materia de seguridad", sino que además ha obligado a todo el sector a involucrarse en una guerra de precios para hacer frente a su competencia desleal. El presidente de los empresarios turísticos reconoció que "hay que volver a posicionarse en precio aunque sea euro a euro", pero recordó que las empresas se han dado de bruces con una situación económica indeseable. "Estamos haciendo un esfuerzo ingente por mantener abiertas nuestras puertas. Cuando nos encontramos con establecimientos turísticos que no lo son, se opta, mal que nos pese, por bajar los precios".

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