"Son tantos los pobres que vienen aquí, que yo mismo muchas veces quedo maravillado de cómo se pueden sustentar". Juan José Hernández Torres, responsable del comedor social del Asilo Clínica San Rafael, recordó ayer estas palabras que San Juan de Dios escribía en una de sus cartas. "Y esto que data del siglo XVI sigue siendo una realidad hoy", añadió. Pero "sí sabemos cómo se sustentan: gracias a nuestro bienhechores, entre los que se encuentra La Caixa en este momento".

El director territorial de La Caixa en Andalucía Oriental, Victorino Lluch, presentó ayer lo que es para él un "proyecto novedoso": la campaña Comedores con Estrella que arranca en todas las provincias del este de Andalucía. Este proyecto solidario, para el que La Caixa va a aportar 100.500 euros, tiene un propósito triple: atender a las familias en situación de vulnerabilidad, mejorar la formación de los voluntarios que trabajan con personas en riesgo de exclusión social y establecer sinergias de colaboración entre los voluntarios de estas entidades y los voluntarios de La Caixa, que en Granada suman un total de 135 componentes.

Con estas metas, la Fundación destinará en la provincia 27.000 euros a repartir entre nueve comedores 'con estrella' situados en la capital (Regina Mundi, Asociación Edicoma Esclavos del Inmaculado Corazón de María, Calor y Café, Asilo Clínica San Rafael, San Vicente de Paul y La Chana), en Motril (Jesús Abandonado), y en Guadix y Baza (Emaus).

Cada uno de estos comedores recibirá una tarjeta 'Visa Ayudas Sociales' que le permitirá adquirir los productos perecederos más necesarios para atender a sus usuarios.

El reparto provincial de las aportaciones se ha realizado tras un proceso de evaluación coordinado por las diferentes asociaciones de voluntarios de La Caixa en Andalucía Oriental, teniendo en cuenta la situación actual de los comedores en cada provincia, el número de personas atendidas, su perfil, el tipo de ayudas gestionadas, etc.

Lluch, acompañado por responsables de estos comedores sociales, compañeros de la Fundación y fuerzas del voluntariado, explicó que Obra Social La Caixa ha elegido en cada provincia una empresa encargada del desarrollo de producción de los alimentos. "En Granada contamos con la colaboración de Covirán, que ha hecho un esfuerzo por reducir márgenes para que, con las cantidades asignadas a cada comedor, estos puedan adquirir un mayor número de productos para el día a día". Por su parte, la encargada de Responsabilidad Social Coorporativa en Covirán, Sheila Villalobos, se mostró generosa: "nuestros supermercados están a pie de calle; comprometernos era casi una obligación".

Por supuesto, no faltó una mención a la recesión económica que se vive. "Ya antes de la crisis había muchos desfavorecidos. En nuestro comedor solíamos atender a 150 personas y, en este momento, hemos llegado a las 300; la cifra casi se ha duplicado", señaló Hernández Torres, quien quiso hacer también referencia a los "pobres vergonzantes", esto es, personas que de un día para otro se encuentran en riesgo de pobreza pero que "no se atreven a venir al comedor" y lo hacen "por la puerta de atrás con su tupper".

El convenio firmado ayer es el reflejo, en palabras de Hernández Torres, de "algo que no ve nadie, que llevamos a cabo de forma callada, pero que contribuye a que nuestra sociedad sea más humana". De hecho, el presidente de la Fundación, Isidre Fainé Casas, define la Obra Social como "el alma de La Caixa".

Por último, Lluch quiso recordar que la campaña Comedores con Estrella es posible gracias a los 325 empleados y las 83 oficinas de La Caixa en Granada, pues permiten que "nuestra Obra Social siga siendo un referente a nivel nacional". "Estamos atendiendo a quienes realmente lo necesitan para devolverles la dignidad como personas", concluyó el director territorial.