A contracorriente. Lo normal sería pensar que el periodo que concentra la Semana Santa, el Puente de Mayo y el inicio de la temporada alta, sería bueno para el empleo, más aún cuando, en teoría, los índices macroeconómicos han comenzado a salir de la crisis. Lo lógico, y también lo esperado, es que el segundo trimestre del año hubiera dejado en Granada, al igual que lo ha hecho en el conjunto del territorio nacional y en Andalucía, buenos datos para el mercado de trabajo. Pero no. Después de conocer ayer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) para el periodo comprendido entre abril y junio, la conclusión es que Granada sigue su propia tendencia y que la recuperación ha decidido pasar de largo de la provincia.

Entre abril y junio, las listas del paro han sumado 7.500 nuevos desempleados respecto al trimestre anterior, elevando la cifra total hasta los 163.700 y arrojando una tasa de paro del 36,61%. Este dato -que en términos interanuales también supone un aumento de 900 parados- convierte a Granada en la segunda provincia española con mayor índice de desempleo, sólo por detrás de Cádiz, que cerró el segundo trimestre del año con una tasa de paro del 42,4%. En el caso de Granada, la tasa es dos puntos superior a la de la comunidad autónoma andaluza (del 34,7%) y doce puntos superior a la nacional (del 24,47%).

Es más, después de Jaén -que ha sumado en este último trimestre 18.900 desempleados como consecuencia de la finalización de la campaña de la aceituna-, Granada es la provincia española en la que más ha crecido el número total de parados respecto al trimestre pasado. De hecho, son pocas las provincias en las que el desempleo ha evolucionado a contracorriente, sumando nuevos miembros. En concreto, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el ranking encabezado por Jaén y Granada lo completan las provincias de Almería, Córdoba, Guipúzcoa, Guadalajara, Huelva, Ourense, Las Palmas, Teruel, Ceuta y Melilla. Sólo 12 provincias han continuado en la espiral del desempleo, y Granada lo ha hecho con más virulencia que casi todas ellas.

Los datos de la EPA también da algún que otro dato positivo para el empleo, aunque palidezca al compararlo con la evolución del paro. El incremento de la población activa en este último trimestre (ha sumado 8.700 nuevos miembros, hasta los 446.700), ha permitido que, pese a que el desempleo se haya disparado, también haya crecido la ocupación. Al cierre del mes de junio, Granada contaba con 283.200 trabajadores en activo, 1.300 más que en el trimestre anterior (un aumento del 0,5%) y 4.900 más que hace justo un año, cuando el número de ocupados no superaba los 280.800. Es la primera vez que Granada crea empleo neto en un segundo trimestre del año desde el ejercicio 2007, aunque este hito ha quedado desplazado por el incremento del paro, que ha roto una racha de seis meses de descenso del desempleo que había registrado hasta ahora la provincia.

El número total de ocupados que arroja la Encuesta de Población Activa, además, es el mejor desde el primer trimestre del año 2012, cuando había en la provincia 289.900 trabajadores en activo. Con todo, estas cifras están realmente lejos de las que registraba la provincia en 2007, antes de que comenzara la crisis. Por aquel entonces se llegó a alcanzar el hito de los 355.500 trabajadores.

Si la ocupación ha crecido en el último año ha sido fundamentalmente por el sector servicios. Desde junio de 2013 hasta junio de 2014 el sector que reúne al turismo y al comercio -dos de los principales motores económicos de Granada- ha creado 6.200 puestos de trabajo (un 2,8% más), hasta los 224.000 actuales. También la actividad terciaria se ha comportado de forma impecable en el último trimestre, permitiendo la generación de 10.900 puestos de trabajo desde el mes de marzo.

Pese a todo, la construcción ha reducido las expectativas, puesto que cuenta ahora con 2.100 ocupados menos que hace justo un año. De los 15.600 del segundo trimestre de 2013 se ha pasado a los 13.500 de la actualidad, que sí que mejoran la cifra del primer trimestre de este ejercicio con 2.500 más ocupados.

En cuanto a la agricultura, desde el pasado año ha sumado 600 nuevos miembros (un 2,8%), aunque los 21.700 trabajadores del sector en la actualidad arrojan un descenso de 12.800 respecto al trimestre pasado, que es precisamente el hecho responsable de que la evolución del empleo trimestral no arroje cifras más halagüeñas. La industria, por su parte, ha mejorado las cifras de empleo tanto en términos interanuales como en términos trimestrales. Desde marzo el sector ha sumado 800 ocupados, hasta los 23.900. Y desde junio del año pasado ha incorporado a un centenar de trabajadores.