La Fundación Fray Leopoldo sigue con la construcción de la residencia-hogar que abrirá en El Serrallo y que será uno de los centros más innovadores de Andalucía. Y aunque los trabajos no han parado y los obreros están rematando la parte exterior del edificio, la llegada de más fondos es vital para afrontar su última fase y poder abrir cuanto antes este recurso. La primera piedra se puso en 2010.

Desde la Fundación, Mateo Torres explicó ayer a este periódico que están a la espera de conocer en noviembre los fondos que llegarán desde el Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales con cargo a la convocatoria del 0,7% de acción social con cargo al IRPF. La Fundación ha solicitado 4 millones de euros, que salen de marcar la casilla de fines sociales de la declaración de la renta.

"Estamos esperando a ver qué cantidad se nos concede. Si todo va según lo previsto y llega todo, podemos estar abriendo para el verano del año que viene", explicó Torres, quien dijo que las ayudas solicitadas son clave para afrontar la última fase de la obra. "Si no llega tendremos que esperar un año para poder solicitarlo de nuevo. Si llega menos cantidad, tendremos que buscar opciones para continuar el ritmo que llevamos", aseguró.

El edificio está ya terminado en estructura y se está ultimando la parte exterior. Dentro, ya están hechas todas las conducciones, la separación de las habitaciones y la solería, entre otros. Lo que falta son las dotaciones de la zona de cocina, por ejemplo, y después la instalación de todo el mobiliario, equipamiento y las nuevas tecnologías que llevará la residencia. Siguiendo el cronograma, toda la última fase de instalaciones se debería hacer en el primer semestre del año que viene.

Si llega toda la financiación, cuatro o cinco meses antes de la apertura de la residencia se comenzará a realizar la selección de personal. El empleo será también importante en este proyecto, que pretende dar atención a un centenar de residentes y a otros cincuenta usuarios en su centro de día.