El varapalo que supuso ayer la denuncia planteada por 14 ex trabajadores de Alquife no ha cambiado los planes de la compañía promotora de la reapertura de las Minas. Los representantes de la empresa aseguraron ayer que la compleja tramitación administrativa del proyecto de reapertura "evoluciona de forma favorable", hasta el punto de que la actividad de producción "podría adelantarse al segundo semestre de 2015", comenzando la actividad extractiva "en los primeros meses de 2016", mientras que los trabajos de infraestructura comenzarán en el primer trimestre del año que viene.

La empresa también apuntó que la denuncia tiene que ver con "intereses particulares de quienes han pretendido lucrarse a título individual de un proyecto que puede suponer un revulsivo económico para una de las comarcas más deprimidas de Andalucía".

En esa línea, el alcalde de Alquife, Benito Ruiz Gámez, confió en que el "contratiempo" que significa la denuncia ante la juez Alaya "no altere los plazos de reapertura de la mina". Ruiz Gámez explicó que la meta es que la actividad comience en 2015, por lo que ya está "toda la documentación entregada a la Junta de Andalucía" y la empresa está a expensas de que se le otorguen las concesiones mineras. "Los abogados estarán estudiando la situación y esperemos que no sea un obstáculo para la reapertura de las minas", confió el alcalde, que recordó que el proyecto ha sido capaz de poner de acuerdo a "todos los partidos, todos los pueblos, sindicatos y mineros".