Luis Manuel Rubiño Nievas ya ha plantado pepinos en un hectárea de terreno. "Si se me secan pierdo 9.000 euros de planta, más el retraso de no poder poner otra cosa, aparte de que tengo que pagar los préstamos, la vivienda y mantener a dos hijos". Este agricultor destaca que "si esta campaña se viene abajo, sería una ruina para miles de personas, no sólo para los agricultores y jornaleros, sino también para los semilleros, las cajas de suministros agrícolas, los almacenes en los que trabaja un montón de gente de Motril, Almuñécar y de toda la comarca".

Según el presidente de la comunidad de regantes de El Espinar, José Fernando García Pino, se trata de un problema distinto del de la Costa occidental, donde no tienen encauzamiento hecho. "Nosotros lo tenemos. Esto se debe a que la administración no actúa como tiene que actuar, y tendrían que hacer cumplir la ley, en definitiva, un problema en la gestión del agua". Asimismo, subraya que "la tensión está subiendo y que cuando a alguno le viene algo de agua el otro le mira mal, o se creen que desde la comunidad no le queremos dar el agua, y puede ocurrir algo aquí".

Evaristo Romera Sánchez reitera que la situación le parece "simplemente una ruina". En su caso, tiene 3 hectáreas y da trabajo a 9 personas, que "se irían al paro". En cuanto a sus pérdidas, calcula que alcanzarían los 14.000 euros, aparte de que asegura estar "empeñado hasta el tuétano".

Josué García Gómez es un asalariado. "Esto es una cadena, si él no me da a mí trabajo, yo me voy al paro". Y añade: "Esto es muy grave, hay mucha gente procedente de la construcción que ha venido a trabajar al campo y las próximas 24 horas son críticas".

Antonio Sánchez Victoria también se queja de que "no podemos regar, ni sembrar, ni nada". En todos los años que lleva en la agricultura, nunca había pasado por un momento tan grave. "Vamos a plantar el lunes, pero no vamos a poder, porque tenemos la alberca con una chapa de agua y nos hemos gastado unos 15.000 euros, que van a ser para tirarlos. Esto es una ruina", repite.

A pesar de todo, Fulgencio Torres, presidente de El Grupo, pide tranquilidad: "Confiamos en que se solucione este fin de semana, aunque estamos preocupados ante la incertidumbre, y es que ya se han hecho las inversiones más fuertes, por lo que sería un desastre y una catástrofe para muchos agricultores".

Eloy Martín, alcalde de Gualchos-Castell de Ferro, confiesa que lleva tres noches sin dormir por este asunto, "al igual que muchos agricultores", porque "es mucho el dinero que se puede perder y es crucial que esas plantas siga adelante. Es una preocupación tremenda".