Granada

Granada ahorrará 120.000 euros en electricidad con los nuevos semáforos

  • El coste de las 8.146 bombillas (más de 650.000 euros) ha sido costeado a partir de una subvención del Gobierno · Con las nuevas matrices se elimina la totalidad de los semáforos incandescentes

Los tradicionales semáforos halógenos serán en poco tiempo un mero recuerdo de los viandantes y conductores granadinos, ya que el Ayuntamiento de la ciudad va a sustituir en los próximos meses las bombillas incandescentes que quedan en la capital por la nueva tecnología LED, que ofrece más ahorro, visibilidad y durabilidad.

En total, serán 8.146 las matrices renovadas, lo que supone el 65% de las luces de los 5.300 semáforos que hay dispersos en Granada, mientras que el otro 35% ha ido incorporando las bombillas digitales paulatinamente, según informa el concejal de Movilidad, José Manuel García-Nieto.

Con ello, el Ayuntamiento de Granada conseguirá un ahorro energético del 75% respecto a las señales semafóricas halógenas, lo que se traduce en términos monetarios en 120.000 euros anuales menos en la factura de la luz. Además, al necesitar menos energía, el Ayuntamiento podrá contratar una potencia inferior a la actual para iluminar los cruces de las calles, lo que a su vez representa recibos menos costosos.

Para maximizar aún más el ahorro, el equipo de gobierno está estudiando la posibilidad de instalar pequeñas placas solares en diversos puntos de la ciudad para procurar la energía requerida por los semáforos y alcanzar la autosuficiencia. "Cuando veamos el consumo analizaremos si podemos poner en marcha el proyecto", anuncia García-Nieto.

Asimismo, el Gobierno municipal tampoco tendrá que hacer frente al precio de las bombillas de última generación, pues las matrices han sido concedidas a través de una subvención del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, que hubiera alcanzado un coste total en el mercado de más de 160.000 euros (unos 80 ó 85 euros por matriz), según añade García-Nieto. "El IDAE nos regala las matrices y el Ayuntamiento se hace cargo de la instalación", aclara el edil.

También los gastos de mantenimiento se reducirán notablemente. "Las bombillas incandescentes tienen una vida media de 10.000 horas, mientras que las de tecnología LED alcanzan las 100.000 horas de vida", explica el edil.

Pero la iniciativa no sólo conlleva beneficios económicos para la ciudad, sino que el medio ambiente será otro de los favorecidos con la medida. Por cada 1.000 semáforos con tecnología LED se reducen las emisiones a la atmósfera en 622 toneladas de dióxido de carbono al año.

Como ventajas directas para los conductores y peatones granadinos, las bombillas con tecnología LED ofrecen mayor visibilidad, por lo que la seguridad vial se incrementa notablemente.

Por un lado, al estar formadas por múltiples bombillas eliminan el peligro de que el semáforo quede sin iluminación porque se fundan, como ocurre con las bombillas incandescentes. Por otro, los semáforos halógenos incorporan el color correspondiente (verde, naranja y rojo) en las mismas bombillas, en lugar de usar cristales tintados. De este modo, se evita el denominado 'efecto fantasma', es decir, la imposibilidad de distinguir si el semáforo está verde o rojo por el reflejo del sol en los cristales. Por si fuera poco, las bombillas LED, además, no queman.

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