Han pasado tres meses desde que la palabra LAC irrumpiera con fuerza en la vida diaria de los granadinos. Desde entonces, es difícil montarse en un autobus de la Línea de Alta Capacidad sin que el cambio del modelo de transporte aparezca en las conversaciones de todo usuario del transporte público. Generalmente dicha mención viene acompañada de algún reproche, queja o crítica. Y es que los granadinos no terminan de ver los beneficios del nuevo sistema que les obliga a hacer más transbordos, a andar un buen trecho en busca del autobús de su barrio y a esperarlo durante más tiempo de lo que lo hacían antes del 29 de junio.

Aunque los vecinos no terminen de ver dichas bondades, el alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, quiso poner algo de luz sobre este pesimismo generalizado y adelantó ayer algunos de los datos del estudio medioambiental que está llevando a cabo el Ayuntamiento junto al departamento de Física Aplicada de la Universidad de Granada. De dicho estudio se desprende que Granada ha salido de la lista de las siete ciudades más ruidosas de Europa. "La LAC no es un capricho de doña Telesfora ni mío, es una solución que ha habido que buscar para dar cumplimiento a la Ley de Sostenibilidad de 2011 hecha por el señor Zapatero. Y con esto no estoy culpando al señor Zapatero", matizó ayer el primer edil.

La citada ley transportó a la legislación española una directiva comunitaria que obligaba a todas las ciudades a desarrollar, antes de 2014, una solución de movilidad sostenible. Granada es, junto a Barcelona y Vitoria, la tercera ciudad de España que ha hecho los deberes con mayor celeridad, y eso que tuvieron que pedir un aplazamiento porque los nuevos vehículos LAC no llegaban a tiempo. El incumplimiento de esta normativa le suponía a Granada la pérdida de cuatro millones de euros en subvenciones del Ministerio, una cuantía que no estaban dispuestos a perder.

Es evidente que al sacar quince líneas de autobús del centro de la ciudad el ruido ha disminuido. Ciertamente en estos tres meses ha sido posible, por primera vez en muchos años, pasear por la Gran Vía y hablar por teléfono a la vez, escuchando sin problemas al interlocutor. Ahora bien, ¿Qué ha pasado en los barrios?

"Esa afirmación es una fantasmada. Las mediciones en Gran Vía y Reyes Católicos han tenido que bajar, pero estamos seguros de que en las grandes arterias de la ciudad como Camino de Ronda, Méndez Núñez o la Avenida de Madrid se ha intensificado el tráfico y el ruido. Hay que medir el ruido no en el mes de agosto ni en el centro, sino donde vive la gran mayoría de los granadinos, en Camino de Ronda o en el Zaidín", apunta el abogado de la agrupación Granada contra el Ruido, Antonio José Vélez.

Por su parte, los conductores de los autobuses, reconocen que los atascos siguen siendo los mismos "o más" en las zonas de los intercambiadores, esto es, en la Caleta, el Violón o la zona del Palacio de Congresos.

Hace un par de días, una veintena de representantes de asociaciones, grupos políticos y sindicatos se reunieron para planificar un programa de actuaciones en aras a modificar el plan de movilidad. Dicen que ya tienen más de 8.000 firmas y que van a redactar un decálogo para repartirlo a los ciudadanos y al propio gobierno municipal con todas sus propuestas. PSOE, IU, UpyD, Podemos, Ciudadanos, o Equo, entre otros participan en esta iniciativa.

Ayer, el alcalde de la ciudad, no dudó en mostrar su sorpresa por la creación de este grupo. "Esa llamada plataforma cívica, que está promovida por personas de izquierdas, están siempre protestando pero no proponen ni una solución. En vez de recoger firmas y decir que todo está mal lo que tienen que hacer es proponer soluciones", apuntó Torres Hurtado, quien resaltó los cambios que sí se están haciendo en el modelo de movilidad a petición de los propios vecinos.

Tampoco dudó el alcalde de la ciudad en mostrar su contrariedad ante la propuesta de UpyD para que la LAC sea circular y defendió que el nuevo sistema está siendo sometido a mejoras teniendo en cuenta las propuestas de los ciudadanos. "Esos sí que nos están ayudando. La última modificación que hemos hecho ha sido en la zona de descarga de los autobuses de los pueblos en la zona del Palacio de Congresos. Nos pidieron que lo cambiáramos a otro sitio y en la última junta de gobierno local se ha aprobado una partida de 15.000 euros para hacerlo. También nos han pedido que se varíen algunas rutas y para esos cambios, sí vamos a tener buena voluntad", apuntó el alcalde de Granada en su visita semanal de barrios, esta vez a Bobadilla.