Como cada doce de octubre el Ayuntamiento de Granada celebró ayer la fiesta de la Hispanidad y los actos conmemorativos por el 522 aniversario del descubrimiento de América. Una celebración que este año quedó un tanto deslucida por la lluvia que no dio tregua desde primera hora de la mañana y que obligó a la comitiva vestida especialmente de terciopelos rojo y negro para la ocasión a recortar el recorrido.

El día despertó nublado y desapacible por lo que sobre las once y cuarto de la mañana apenas cuarenta personas esperaban para ver los actos de la conmemoración. De nada sirvieron las vallas de la Policía Local para ordenar a la gente en la plaza del Carmen pues por allí tan solo se pararon algunos curiosos y los familiares de algunas de las personas que participaban en el desfile. En un primer momento la duda principal fue si finalmente saldría o no la comitiva. Una cuestión que se disipó rápidamente, sobre las 11:30 cuando la concejal de Comercio y Fiestas Mayores, María Francés, bajó las escaleras del Ayuntamiento de Granada. La edil descendió portando el Estandarte Real envuelto en un transparente plástico protector para resguardarlo de la lluvia y vestida con la ropa oficial: un traje negro de ceremonia y guantes blancos, mientras los músicos tocaban las fanfarrias.

¡Que sí sale! Comentó una señora que tenía ganas de ver la comitiva y se resguardaba para ello en el primer vestíbulo del Ayuntamiento. Tras María Francés partió el resto de la Corporación Municipal presidida por el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, que portaba el collar de oro de la Ciudad de Granada junto con el resto de concejales como Telesfora Ruiz, Eduardo Caracuel, Isabel Nieto o Vicente Aguilera, todos ellos paraguas en mano. También estuvo presente la concejal de UPyD en el Ayuntamiento de Granada, Mayte Olalla, mientras que no hubo representación alguna de los grupos municipales socialista e Izquierda Unida.

El camino hacia la Capilla Real se hizo con prisas y muchos paraguas. La lluvia calaba, por lo que en pocos minutos todos los asistentes accedieron al edificio donde el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Granada, Juan García Montero, fue el encargado de tremolar el pendón al ritmo entrecortado del Himno de España. También sonó en el interior de la Capilla Real el Aleluya de Haëndel durante la celebración de un acto religioso que finalizó con la ofrenda floral ante los féretros de los Reyes Católicos donde, el alcalde de Granada, depositó también una corona de laurel.

Esta celebración es junto al día de la Toma una de las más controvertidas que se celebran en Granada pues numerosas personas no están del todo de acuerdo con homenajear el descubrimiento de América o la toma de la ciudad de la Alhambra. No obstante, el acto ayer se desarrolló sin incidentes.

En el mismo día el barrio del Realejo cerró su programa de actos enmarcados dentro de la Semana Cultural con la procesión de la Virgen del Rosario.

El sol que brilló sobre las 18:00 horas de la tarde tranquilizó a todos los cofrades que esperaban con ilusión la salida de la "capitana del Realejo" que partió a las 18:00 horas de la Iglesia de Santo Domingo.

En los días previos, el barrio celebró multitud de actos como visitas guiadas, exposiciones, entregas de premios o torneos deportivos enmarcados dentro de la Semana Cultural y Deportiva del barrio del Realejo.

Con esta procesión y con la misa previa que se celebra Granada recuerda la epidemia que asoló la provincia en el año 1679 y que según detalla la Cofradía del Rosario desapareció el 6 de octubre lo que se consideró un auténtico milagro.