La concejal y portavoz de UPyD en el Ayuntamiento de Granada Mayte Olalla, calificó ayer el Plan de Empleo Juvenil que auspicia la Junta de Andalucía como "pan y circo, clientelismo y bipartidismo disfrazado de medidas contra el desempleo". Aunque la edil admite que el paro entre los jóvenes es una lacra contra la que hay que luchar, duda que las medidas ahora propuestas sean eficaces. No sólo porque se ofrezcan contratos de seis meses, sino porque éstos llegan en periodo preelectoral -los jóvenes trabajarán entre noviembre y mayo, cuando se celebrarán las municipales- y, sobre todo, porque lo que buscan "es favorecer a los dos partidos mayoritarios y beneficiar a sus redes clientelares", dijo.

A Olalla le sorprende, por ejemplo, que se sepa de antemano que los contratados cobrarán entre 1.300 y 1.700 euros al mes "antes de determinarse sus funciones laborales". La cifra, además, llama la atención en un contexto en el que es muy raro que los jóvenes recién incorporados al mercado laboral alcancen siquiera la categoría de mileuristas.

También puso el acento en que la mitad de los empleos vayan a distribuirse entre jóvenes que residan en localidades de menos de 50.000 habitantes, "que curiosamente son los sitios donde más gobiernan PSOE e IU", y no se cree la versión oficial de que eso se hace para impedir que los pequeños pueblos se queden vacíos. "En ese caso, podrían haber puesto el tope en los municipios de menos de mil", afirmó.