Miguel Ángel López Ruz. profesor de medicina y jefe de infecciosos del virgen de las nieves

"Hemos aprendido que no valía enseñar una diapositiva con un traje; había que ponérselo"

  • El especialista en enfermedades infecciosas explica cómo ha visto la crisis sanitaria creada por el ébola en España Asegura que seguirá habiendo riesgos mientras no se ayude a los países pobres

Desde que la OMS alertó de los riesgos de epidemia por el virus de ébola a principios de verano, ha dejado miles de fallecidos -principalmente en África-, a todos los gobiernos preocupados por sus efectos en los países ricos y una crisis sanitaria en España. Desde la gripe A en 2009 no había una situación que provocara tanto temor ni acciones de gobierno. Pero todavía queda mucho por saber. Afortunadamente, Teresa Romero, la auxiliar contagiada en España, ha superado la enfermedad, pero su caso ha dejado muchas heridas en una gestión sanitaria más cuestionada que nunca. Los expertos son, y siempre deberían haberlo sido, los que tienen la palabra.

-¿Qué se sabía sobre el ébola?

-El ébola se conoce desde hace muchísimo tiempo. Se sabe perfectamente sus características virológicas y microbiológicas, lo que pasaba es que los casos habían sido muy limitados geográficamente y en número. Al igual que otros virus, está incluido en lo que se llama fiebres hemorrágicas. Pero, ¿por qué se ha ocasionado el problema? Pues porque ahora el foco es muy extenso en número y ha afectado a varios países africanos y sobre todo porque está habiendo casos en los países, vamos a llamar del primer mundo, como consecuencia casi siempre de la repatriación de personas.

-Está catalogado incluso como agente de riesgo de bioseguridad.

-La letalidad, la mortalidad que el paciente tiene cuando se afecta, es muy alta. Virus de ébola hay varios y todos no tienen la misma mortalidad. El que hay ahora se llama ébola zaire y tiene una mortalidad muy alta. El problema es que depende de dónde se trate al paciente. Algunos aquí no se morirían.

-Al estar localizado en el tercer mundo no se le prestaba tanta atención; ha sido catalogado como un problema de pobreza. Pero al dar el salto a Europa y a EEUU se activó toda la maquinaria.

-Enfermedades infecciosas hay muchísimas que en el primer mundo no se ven o no se viven. En los últimos 15 o 20 años estamos viviendo más por la inmigración y los viajes. Puedes ir a cualquier sitio del mundo en 24 horas y traer una enfermedad tropical o importada. El problema es que al no afectarnos a nosotros sabemos de su existencia pero no nos preocupamos porque nos ocupamos de las que tenemos aquí en el día a día. Con estas enfermedades de las fiebres hemorrágicas no venía nadie porque eran de focos rurales y quien tenía la enfermedad allí se moría o se curaban. Ahora como ha afectado a ciudades muy pobladas que tienen conexión aérea con países del primer mundo es cuando salta la alarma. También es verdad que el número de casos ahora es muchísimo mayor que los que ha habido y el brote está durando mucho más que lo que duraban los brotes, que se acaban o cuando los enfermos se curan o cuando los enfermos se mueren.

-Cuando en agosto se empezaron a recibir alertas de la OMS, como expertos, ¿veían que se podía desatar una alarma mundial?

-Por eso que decía que uno puede ir a cualquier sitio del mundo en 24 horas evidentemente que preocupa, de hecho las autoridades sanitarias en el Ministerio y en la Consejería rápidamente tomaron cartas y sacaron protocolos de actuación. Yo volví a mitad de agosto de vacaciones y ya tenía en el correo electrónico los protocolos. Evidentemente que estábamos preocupados. Hasta el caso de un sanitario que se infecta sigues pensando que puede venir pero que es raro, y sobre todo en Granada. Realmente las personas que están allí van a viajar primero a Madrid o a Barcelona.

-De los protocolos se ha hablado mucho. ¿Existía algo previo? ¿Qué nociones había en las unidades de infecciosos hasta ahora?

-En el día a día hasta agosto prácticamente ninguno, evidentemente. Desde esa fecha los profesionales de infecciosas se tienen que poner al día con conocimiento de los protocolos que han hecho las autoridades sanitarias. Porque nosotros lo que hacemos es atender enfermos, pero las medidas de salud pública las hacen otros profesionales, los especialistas en medicina preventiva. Ellos son los que dictan las normas, la vestimenta, cómo manejar las muestras,... todo está protocolizado.

-Con el caso de Teresa Romero hubo preocupación real y nerviosismo entre los profesionales.

-Si porque es una enfermedad que tiene una mortalidad alta y nadie esperaba que en España un sanitario se infectara. Que vinieran enfermos sí, pero lo otro no. De cómo ha sido el mecanismo de contagio, si los trajes estaban bien, las normas,... la mayoría de la gente se ha enterado por los medios, con lo que el grado de información ha sido heterogéneo y de una veracidad que no sabemos. La información de los medios de comunicación que ha llegado ha creado más dudas.

-¿Es tan fácil el contagio entre profesionales por un error y tan difícil el contagio al resto de la población? Se han defendido dos polos diferentes.

-No es fácil contagiar la enfermedad a los profesionales. Ha pasado aquí un caso y en EEUU dos, digo en el primer mundo, y muchos casos en África, pero esos no estamos in situ para ver en qué condiciones trabajan. En España ha habido un contagiado pero, ¿qué ha pasado? No lo sabemos ni lo vamos a saber nunca, creo. ¿Es una enfermedad que se contagia mucho con los medios que tenemos? No, pero como tiene una mortalidad tan alta es lógico que cree ansiedad y miedo. Nosotros estamos acostumbrados a tratar a pacientes con VIH, pacientes con tuberculosis, infecciones por gérmenes graves de bacterias nosocomiales y no tenemos miedo porque conocemos a quién nos enfrentamos, sabemos bien cómo se contagia, tenemos mucha experiencia. No he visto a ninguna de mis enfermeras o auxiliares que ante un paciente con sida diga algo. Pero esto es una enfermedad nueva en la cual la información ha llegado mucho a través de la prensa y ha creado incertidumbre. No es fácil que se contagie un sanitario. Y la población, nada, nada fácil. Dicho esto, ¿quién tiene experiencia? Los médicos del Carlos III de Madrid son los únicos en España porque son los que están tratando a los enfermos. Los demás podemos saber las noticias, las publicaciones, pero lo que se llama experiencia, no tenemos.

-Esa experiencia ha habido que cogerla en días, en horas.

-La experiencia se coge delante del enfermo, viendo radiografías, análisis, hablando con el paciente, lo demás es conocimiento. Así que en España ahora mismo experiencia en ébola, quitando las ONG, sólo tienen los compañeros del Carlos III. Los demás tenemos conocimientos estudiados y leídos.

-Sí es un dato para la reflexión que en España haya habido un contagio y en África muy pocos con miles de afectados.

-Ese dato lo desconozco pero sí digo que ha habido bastantes personas repatriadas a naciones europeas por infecciones, gente de la OMS, sanitarios. Allí también se infectan.

-Pero en otra proporción.

-Eso no vale. El problema es que no sabemos lo que ha pasado y por tanto no podemos hacer un juicio ni a favor ni en contra. Lo podemos poner al revés. Si teóricamente EEUU, que es la cuna de la sanidad mundial y se han infectado dos, ¿allí lo hacen peor que aquí? Tampoco podría decir eso porque tampoco sé lo que ha pasado. Como no sabemos cómo han sido los contagios de los sanitarios, por lo menos el español, esa comparación no vale.

-Pero sí se les podría haber pedido más consejo a los expertos de allí. Y aquí a sociedades científicas a las que tampoco se les llamó.

-Las cosas siempre se pueden hacer mejor pero mirándolas desde atrás. No le quepa duda de que si esta crisis se apaga, como creo que se va a apagar, si el año que viene aparece otra se harán las cosas mejor. Debemos aprender de los errores. Es una enfermedad que ha pillado a todo el mundo desprevenido, que no se esperaba, es normal que siempre se le vean fallos a lo que se ha hecho. Y podemos verlo de otra manera: si no se hubiera infectado Teresa, ¿hubiéramos dicho que las cosas se han hecho mal y a lo mejor se pudieran haber estado haciendo mal? Si hubiésemos sabido cómo se ha infectado Teresa hubiéramos dicho este fallo es; si estaba contemplado en protocolo, por qué no lo ha aplicado; si no estaba contemplado, el problema es de quien hizo el protocolo que no lo dijo a la auxiliar, pero no lo sabemos ni lo vamos a saber.

-¿No cree que se sabrá la verdad?

-Es imposible acordarse de todo lo que haces en un día con estrés delante de un cadáver con ébola, es imposible memorizar todo. ¿Usted se acuerda de si ayer o hace unos días se tocó la cara? Otra cosa distinta es que hubiera estado grabado. Algo ha fallado pero no sabemos qué.

-¿Hay riesgo de que mute el virus?

-Este virus se transmite por sangre y secreciones y hasta donde se conoce no muta, muta muy poco. De todas maneras que mute no significa que cambie el mecanismo de transmisión. Cuando un virus muta suele hacerse resistente a los fármacos que estamos utilizando frente a él. Hasta ahora como no hay fármacos que actúen, no sabemos si va a mutar, pero parece que es un virus que muta poco en general. No es como la hepatitis C o el VIH.

-¿Se encontrará la vacuna?

-Por las noticias que se publican en prensa gris, no en literatura científica, parece que va avanzado en Londres. Si va a salir o no, no lo se. Llevamos 25 años buscando vacuna para el VIH y no la hemos encontrado. ¿Por qué se ha metido más prisa ahora? No hay que ser iluso. Se mete prisa en aquello que afecta a los países ricos, en lo que afecta a países pobres, no se mete ninguna. El sida afecta a los ricos y rápidamente hay investigación y fármacos. En las enfermedades olvidadas del tercer mundo no investigan tanto porque la industria investiga en aquello que va a recuperar e incrementar lo que ha invertido. Eso es así nos guste o no. Esta enfermedad ahora se ha movido mucho porque hay un peligro real de que pueda venir a los países del primer mundo, aunque en casos aislados.

-Se han saltado pasos como utilizar terapias experimentales sin probarlas antes. ¿Es habitual?

-Eso no es habitual porque aquí hay una excepcionalidad que es la alta mortalidad de la enfermedad, por tanto un ensayo clínico no se va a hacer nunca. Se puede hacer uno con la vacuna. Ha habido editoriales en revistas prestigiosas en los que se critica que se haya puesto un fármaco, el zmap, sin haber hecho un ensayo clínico. En investigación no es nada habitual porque si se cura, ¿por qué se ha curado? por el fármaco o porque se iba a curar el solo. No lo sabemos. Nadie puede decir que los enfermos se han curado por lo que se les ha puesto.

-¿Y el suero de supervivientes?

-Por qué se han curado los que se han curado solos en África, porque allí no les han puesto nada, se han curado solos porque el sistema inmune es lo más importante, si eres capaz de defenderte y producir anticuerpos y parar el virus. Ahora, Teresa y los americanos curados, ¿por qué lo han hecho? pues no lo sabemos, porque su sistema ha respondido seguro, pero si los fármacos y el suero también han contribuido no lo vamos a saber porque no se ha hecho un ensayo clínico.

-Dicen que seguirán viniendo virus en el futuro.

-En los últimos diez años ha habido dos problemas: el síndrome respiratorio agudo sistémico y la gripe A. Y claro que puede haber más. Al final fue menos de lo que pensaban porque el primero desapareció y en la gripe, las vacunas han prevenido. Ha habido pacientes que han fallecido por gripe y sin embargo no se le ha dado la publicidad del ébola

-En 2009 con la gripe A sí que hubo mucha tensión en los gobiernos y expectación mediática.

-Pero ha habido muertos y no se buscó en la puerta del hospital a ver los enfermos con gripe que había. No podemos vivir con miedo.

-¿Qué dejará esta crisis? ¿Qué aprenderemos?

-Lo primero es no olvidar que el mundo ahora es un pañuelo, nunca mejor dicho. Puede llegar cualquier enfermedad en cualquier momento. Pero no es por cuestión de inmigrantes, que mucha gente lo asocia; llámeles viajeros, que podemos ser todos. Lo segundo es que probablemente si vuelve a ocurrir algo de esto ya hayamos aprendido que los sanitarios se pueden infectar porque son los que están al lado del paciente y hay que enseñarles bien. Porque ha habido dos etapas: una de enseñar teórica y otra de práctica, que la está habiendo, y hay diferencias. Ya hemos aprendido que la teoría sola no valía, no era suficiente enseñar una diapositiva y decir esta es la "señorita con el traje", sino que había que ponérselo. Dependiendo del mecanismo de transmisión habrá que actuar. Después habrá otra cosa que tendremos que aprender y es que las enfermedades de los países pobres pueden afectar a los países ricos mientras no ayudemos a los países pobres.

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