Si buena parte de las costumbres norteamericanas han llegado en las últimas décadas del otro lado del charco a través del cine y la televisión y se empiezan a trasmitir a la infancia a través de aquellos jóvenes que ahora son padres, hay una que ha llegado por el camino inverso: son los niños, a través del estudio de la lengua, los que han logrado establecer la tradición de la Halloween.

La implantación del inglés en los centros escolares granadinos ha conllevado también la transmisión de esta costumbre estadounidense.

Aunque hace apenas unas décadas solo los jóvenes más freakys se disfrazaban mientras el resto de la población se limitaba a llevar flores a los cementerios, poco a poco empezaron a proliferar en los bares las fiesta de Halloween, más que nada como reclamo para atraer clientela la noche previa al festivo.

Sin embargo, en los últimos años es habitual que en los libros y en las clases de inglés se acerque a los niños a esta costumbre, por lo que son los más pequeños los que más saben sobre Halloween o la Noche de las Brujas, una fiesta que se celebra en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre. Tiene su origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los Santos.

La palabra Halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos). Se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Canadá, Estados Unidos, Irlanda y el Reino Unido. Y ahora también en España.

Vinculadas a la web de la Junta de Andalucía a través de Averroes se ofrecen numerosas actividades tanto para los docentes como para los niños y todo tipo de información. Hay desde una breve historia sobre los orígenes y difusión de la fiesta, hasta un catálogo de tradiciones, de recetas y de personajes.

En los centros concertados optan por no celebrarla, como es el caso del Sagrado Corazón de Granada, tal y como explica una madre de dos pequeños alumnos, Luisi Sola. Sin embargo, en los centros públicos se valora en los claustros de profesores, en donde hay posturas encontradas. En donde sí que se ha abrazado con total entusiasmo es en las guarderías y en las academias de inglés privadas.

Bryan Brown, un profesor de la academia IML en La Zubia que se disfrazará hoy para sorprender a sus alumnos, explica que se organizan "juegos con el tema de Halloween que son parecidos a los que tienen que hacer en el examen, también un Trivial y vídeos en inglés con la temática de la fiesta".

Y las madres también han abrazado la fiesta no ya con entusiasmo sino con auténtica locura. Ya es habitual ver a niños disfrazados recorriendo urbanizaciones o bloques de viviendas con trick or treat para conseguir dulces de los vecinos.

Por eso en los establecimientos comerciales ya es muy frecuente ver todo tipo de artilugios de miedo o disfraces, y todos elementos estadounidenses decorativos están omnipresentes en los bares y pub este fin de semana.

Sonia Fernández, propietaria de Fiestas Explosivas, no daba abasto ayer para atender a los numerosos clientes que iban hasta el establecimiento cercano a la comandancia de la Guardia Civil de Granada para comprar todo tipo de artículos de decoración, "sobre todo telas de araña, guirnaldas y la típica calabaza", con la novedad este año de una marcada tendencia por lo fluorescente.

En cuanto a los disfraces para adultos, triunfan los clásicos, vampiros y demonios, que ofrecen versiones muy 'erótico-festivas por si se quiere a la vez dar mido y ligar en esas fiestas temáticas de los pub.

Y para los más pequeños, personajes de terror clásicos y los nuevos clásicos modernos del cine como Jason, Fredy y por supuesto Chucky. "Los niños quieren que den mucho miedo. Para los pequeños se lleva mucho Chucky y para las pequeñas la niña de El exorcista. Y este año el que está muy de moda es el del Señor de la Oscuridad", cuenta Sonia Fernández adelantando algunas de las novedades del fin de semana más terrorífico del año.