Todo un mundo por explorar. El turismo religioso, el que tiene una motivación basada en la fe, es uno de los más importantes del mundo. Al año son alrededor de 300 millones de viajeros los que se desplazan a alguno de los lugares santos que hay en el mundo, según las estimaciones de la Organización Mundial del Turismo. El impacto económico que genera ronda los 13.000 millones de euros. Granada es una ciudad que tiene un enorme potencial para atraer a este tipo de turistas, y así lo reconocen los profesionales del sector y la propia concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada, Rocío Díaz. Sus templos, monasterios y conventos han dotado a la ciudad de un carácter espiritual especial. Su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, es fiel muestra de ello. Fray Leopoldo, centro de peregrinación a nivel nacional e internacional, atrae cada año a miles de devotos del conocido beato.

La patrona, la Virgen de las Angustias, con su basílica -una de las iglesias más destacadas del barroco granadino-, es también un importante centro espiritual de la ciudad, al igual que la combinación religión y poesía que se hace presente en Granada en San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. En la provincia, merecen especial mención la Semana Santa de Baza, Motril y Loja, así como la Semana Santa viviente de Cuevas del Campo, que este año estará presente en Fitur. La Virgen del Martirio en Ugíjar y el Cristo de la Expiración, en Órgiva, son también dos grandes polos de atracción para el turismo religioso.

Claro que todo ello precisa de proyectos coordinados y de la necesaria promoción para explotar este segmento y atraer a los turistas. Para empezar, la semana que viene la concejal de Turismo partirá con diversos técnicos del Ayuntamiento de Granada a Italia para, aprovechando la inclusión de la ciudad en el proyecto Huellas de Teresa de Jesús -que engloba a 17 ciudades en las que la mística abulense llevó a cabo sus fundaciones- promocionar otros atractivos y reclamos.

Antes de que acabe el año viajarán también a Polonia con el mismo propósito.

Una vez en la capital italiana, la concejal de Turismo, Rocío Díaz, mantendrá encuentros con agentes de turismo especializados, parroquias, representantes internacionales de medios especializados y participará en una audiencia general en el Vaticano. Desde el área municipal han preparado un dossier que, además de incluir las referencias a la ruta Huellas de Santa Teresa, pretende difundir otros atractivos relacionados con el turismo religioso y cultural. Y es que en la historia de Granada tiene una importancia capital la religión católica, el Islam y el judaismo.

Sólo un dato, la cripta de Fray Leopoldo es el segundo enclave más visitado de la ciudad, por detrás de la Alhambra y el Generalife. Pero es más, muchas de las visitas a la Alhambra, especialmente de viajeros procedentes de países islámicos, tienen tras de si una motivación religiosa.

Aprovechando ese prolífico pasado, los responsables del área de Turismo del Ayuntamiento han incluido en su paquete promocional, la Semana Santa, la Capilla Real, la Abadía del Sacromonte, las fiestas de las Cruces y el Corpus.

Entre las actividades que se desarrollarán la semana que viene se enmarca la inauguración (el martes) de la exposición sobre las Huellas de Teresa en la Real Academia Española en Roma, donde permanecerá hasta final de mes para recorrer luego Italia. Cuenta con fotografías y documentación de las 17 ciudades y supone una "promoción muy interesante", según ha detallado la concejal de Turismo.

Entre los ejemplos más destacados de la atracción que genera este tipo de turismo se encuentra la beatificación de Fray Leopoldo el pasado año 2010, un evento que generó un importante impacto en la ciudad. Taxis llenos, más ventas en los bares y los comercios, transportes llenos y un trasiego constante de personas son algunas de las bondades de este nicho turístico por explotar.

Si desde las administraciones local y autonómica se apostara en firme por posicionar a Granada como destino religioso, se aumentarían los flujos de turistas y la estancia media, que es una de las asignaturas pendientes, estancada desde hace años, mejorando la rentabilidad del sector.

Para ello, es preciso diseñar y coordinar una serie de paquetes turísticos y ponerlos en contacto con los operadores más especializados.

Los beneficios que aportan los turistas con motivaciones religiosas son muchos e importantes. No se trata de un turismo estacional, pueden venir en cualquier época del año, y eso es un valor muy importante para un destino que tiene muy marcadas las estaciones. Además, es un turismo menos expuesto a los influjos de la economía. El turismo religioso basado en la fe atrae a todo tipo de público.

No hay más que mirar a Lourdes. Con una población de poco más de 15.000 habitantes tiene tres veces más capacidad hotelera que Granada y una estancia media de cuatro días. Y es que la religión y la fe tienen un gran impacto en la industria, es una de las formas turísticas más antiguas. De hecho, el turismo basado en la fe está ganando terreno al viaje de placer. De ahí la importancia de que los profesionales sean conscientes de este potencial para que estén preparados para poder atender a todos estos potenciales viajeros.

El religioso está considerado como una subcategoría dentro del turismo cultural.Sus motivaciones son parecidas y las fronteras difusas, aunque hay que tener en cuenta que la persona que viene a Granada a ver la catedral no está haciendo turismo religioso, la visita porque es uno de los atractivos de la ciudad. La línea que separa el turismo cultural del turismo religioso es a veces difusa, de ahí que sea difícil cuantificar el número de turistas que llegan a Granada atraidos por la fe. Tampoco hay datos del volumen de negocio que este sector representa dentro del ámbito turístico, si bien es cierto que la concejal de Turismo del Ayuntamiento de Granada adelantó que ya están trabajando y han encargado varios estudios para determinar qué importancia económica tiene este nuevo nicho para el turismo dentro dela ciudad.

"El olor a incienso en un culto a una imagen, escuchar una marcha, un tambor o una corneta de una banda de música en la calle, el ver y sentir los esfuerzos de los costaleros en los ensayos de las noches frías, el gusto de esa gastronomía del mes de febrero y marzo, los dulces típicos de los conventos, la tapa cuaresmal y la cocina típica, hacen que Granada te llene completamente y te sientas parte de una tradición. Tradición que en Granada se vive diferente", así comienza el dossier promocional con el que Granada se presentará la semana que viene en Italia dispuesta a convertirse en referente de la fe.