Granada

El conflicto laboral en la hostelería, a un paso de llegar a los tribunales

  • Los sindicatos denuncian un "chantaje", mientras que la patronal insiste en que es falso que no hayan querido establecer un diálogo

En un callejón sin salida. Así se encuentra la negociación del convenio colectivo de la hostelería en Granada con las dos partes implicadas, sindicatos y patronal, muy alejadas. No hay visos de que haya un acercamiento a corto plazo, ya que la cláusula de la ultraactividad impide que haya siquiera cruce de posturas cuando se sientan a negociar. El pasado lunes fue así. UGT y CCOO advirtieron desde un principio que la ultraactividad era inamovible, el punto clave que la Federación quiere que se elimine para plantear un nuevo trato. Por tanto, una de las pocas vías posibles que se abren para este conflicto es la judicial.

Según los sindicatos, la manera de actuar de la patronal granadina responde a un "chantaje", puesto que es de las últimas provincias españolas todavía se mantiene la ultraactividad. Maribel Díaz, Secretaria General de la Federación de Servicios de CCOO Granada, afirmó que las instituciones sindicales no están dispuestas "a sobrepasar la línea roja de la ultraactividad y así lo reflejamos en acta".

Díaz explicó que la única opción que planteó la Federación fue cambiar 44 de los 50 artículos de dicho convenio entre los que estarían una bajada salarial del 30% y del 45% en el caso de los empleados del catering. Asimismo, la representante en el conflicto de CCOO manifestó que desde la patronal se quieren mover cláusulas que afectan a los días de descanso y de vacaciones de los trabajadores. Por tanto, los sindicatos ya han anunciado dos movilizaciones, una que tendrá lugar esta mañana en el Hotel Alixares y otra en el Senator el próximo miércoles, además de que ya están pensando en más actuaciones a lo largo del mes de diciembre. Maribel Díaz destacó que a partir del 1 de enero habrá que ver lo que pasa con la renovación del convenio y que si no se llega a un acuerdo habrá que "ir a los tribunales para resolver un caso que mantiene a 15.000 trabajadores granadinos pendientes".

No obstante, desde la Federación Provincial de Hostelería mantienen que si se rompieron las negociaciones fue por parte de ambos bandos. Su secretario general Antonio García tachó a los sindicatos de padecer "un victimismo anacrónico". García arguyó que la patronal "ha intentando adecuar el convenio a la realidad actual" y que no comparten que sea el "primer convenio en España en el que no se llega a hablar de los salarios, pero si de otras cuestiones sociales que no tienen relevancia. El secretario de la Federación lamentó que no haya querido tocar el asunto de la flexibilidad: "Porque una persona que se dedica a la hostelería no puede trabajar los mismos días que otro empleado de este país"

Antonio García insistió en que es totalmente falso que la Federación no haya querido negociar y se acogió a que todo está pendiente de lo que pase a partir de 2015. "El convenio no estará normalizado a partir del 1 de enero. Las empresas que no puedan acogerse a las tablas salariales tendrán que descolgarse del convenio y tendrán que pactar las condiciones laborales por su cuenta". Por último, el secretario apuntó que "habría que preguntarse si esta provincia se tarda más en crear empleos porque los convenios laborales son muy encorsetados".

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