Viajar desde Albolote a Armilla en Metro no será posible hasta mediados de 2016. Es decir la puesta en marcha de la línea entrará en servicio cuatro años más tarde de lo previsto inicialmente. De este modo, quienes pretendan desplazarse desde la vertiente noroeste de la capital hasta el sur tendrán que hacerlo en autobús, taxi o vehículo particular. Epicentros de gran actividad como el Parque Tecnológico de la Salud, el estadio Nuevo Los Cármenes o el futuro Centro Comercial Nevada tendrán que esperar. Cierto es que las obras han tenido que sortear numerosos obstáculos tales como la falta de liquidez -hecho que mantuvo prácticamente paralizados los trabajos en 2011-, la solución definitiva por Andrés Segovia o las tiranteces que hasta ayer mismo han mantenido el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) y la Junta de Andalucía por la intervención en la estación de Renfe.

Principalmente, esos ingredientes han provocado que la fecha que en un principio se barajaba en 2010, se haya diluido como la espuma. Un dato ya ratificado por la duración que tendrá la intervención en el entorno de Andaluces (11 meses de obra civil, 3 para la electrificación y otros tantos para la fase de pruebas. En total, casi año y medio de actuaciones previas a la finalización de los 250 últimos metros que restan para acabar el trazado del Metro en su integridad.

La hemeroteca demuestra con cierta perspectiva que las fechas dadas para el pistoletazo de salida de los trenes han sido diversas. Atrás queda la definición del proyecto en su fase inicial. Aunque la idea inicial era que desde Villarejo continuara por el Camino de Ronda, la Junta accedió a la petición del alcalde de Granada, José Torres Hurtado, de desviar el itinerario a la zona de La Caleta para que a continuación discurriera por la estación de tren -garantizando así la intermodalidad- y el campus universitario de Fuentenueva.

En octubre de 2011, el Ejecutivo andaluz ya avisó de que las obras no iban a terminar a lo largo de 2012. En el primer trimestre de ese año se atisbaba 2013 como el elegido. El 25 de mayo de 2012 -todavía estaba pendiente una solución para el cruce entre avenida de América y Andrés Segovia- la actual consejera de Fomento y Vivienda se desplazó a la capital para conocer de primera mano la evolución del Metro. En su visita anunció que el inicio del nuevo transporte se posponía a 2014 y dejó entrever que el conflicto en el barrio del Zaidín se resolvería mediante el descarte del soterramiento.

Los presupuestos autonómicos para ese año, según anunciaron las autoridades competentes, garantizaban el final de las obras para cumplir con el propósito anterior. Otra previsión que cayó en saco roto ante la falta de dinero para sacar adelante el proyecto. Fue en el pasado mes de abril cuando comenzó a asentarse la fecha actual, el segundo semestre de 2015 para el tramo Albolote-La Caleta. Desde entonces llegó el crédito del Banco Europeo de Inversiones y otras cuatro entidades comerciales. Una vez pactado el paso en superficie del Metro y el tráfico rodado por Andrés Segovia la última china era el paso por la terminal de trenes.

Aunque se ha trabajado intensamente en esta cuestión durante los últimos meses, no ha sido hasta esta semana cuando han quedado confirmadas las obras tanto por Adif como por la Junta. De hecho, hoy se espera la concesión de la autorización definitiva para entrar en los terrenos de Renfe.

El último escollo era la construcción de un aparcamiento similar al actual -que pasará a la historia por el paso del Metro- en el entorno de la estación. El Gobierno andaluz lo hará en paralelo a la calle Halcón del barrio de Los Pajaritos. Así lo confirmó ayer el delegado provincial de Fomento y Vivienda de la Junta, Manuel Morales, quien anunció que se invertirán 1,5 millones de euros a cargo del presupuesto del Metro pese a considerar "imposición unilateral" la actuación exigida por el Ministerio de Fomento.

El parking será en superficie y contará con 337 plazas (75 de ellas bajo marquesinas y seis zonas reservadas para personas con dificultades de movilidad). "Aunque entendemos que es un abuso vamos a asumir esa exigencia" y "vamos a ejecutar el aparcamiento en el interior del recinto de la estación del AVE para que esté listo antes de que lleguen los trenes", advirtió el delegado de Fomento y Vivienda.

Otro de los requerimientos de Adif al Ejecutivo autonómico es el depósito de un aval por valor del coste total de los trabajos que haya que afrontar para reestablecer posibles destrozos, una cuestión que también confirmó Morales.

Para el delegado la exigencia de un aval "roza la indignidad", toda vez que Adif en el desarrollo de sus obras está atravesando carreteras de la Junta, la cual "no le exige ninguna compensación ni un aval" que garantice la restauración de esas carreteras.

La ratificación del acuerdo entre administraciones pone punto y final a un conflicto que no ha sido fácil de resolver. El acercamiento de las partes implicadas en los últimos meses ha dado pie a esta situación favorable. No obstante, Morales recordó que "para conceder el permiso han tardado dos años", un tira y afloja que ha provocado el retraso de la citada infraestructura.

Más allá de la zona de Andaluces, las obras avanzan al 95% de ejecución. El próximo año será vital para que los trabajos no paren en ese punto. De su desarrollo depende la fecha comprometida de 2016.