Granada

"No les cabe en la cabeza. Para ellos todo esto mentira", dice su abogado

  • Los cuatro imputados dicen que defenderán su inocencia "hasta el final"

Los tres sacerdotes y el laico que quedaron el miércoles en libertad con cargos tras haber sido detenidos por supuestos abusos sexuales a menores en Granada mantendrán su inocencia "hasta el final", no encuentran explicación a las denuncias y sólo quieren que "salga la verdad a la luz". Así lo hicieron saber a su abogado, Javier Muriel, que en declaraciones ayer a los periodistas manifestó que para sus clientes es "imposible" asimilar a qué puede responder lo ocurrido.

"No les cabe en la cabeza. Para ellos todo esto es mentira, no hay capacidad ninguna de interpretación", incidió el letrado, quien señaló que a partir de ahora empezarán a presentar las pruebas de descargo que obran en su poder como defensa en esta causa.

Tanto los tres sacerdotes como el profesor de Religión dicen no reconocerse como el 'clan de los Romanones', al que daría nombre el padre Román, supuesto cabecilla del grupo, el único de los cuatro a quien el juez impuso el miércoles prisión, que eludió con el pago de una fianza de 10.000 euros. De hecho, el abogado dijo que están "medianamente satisfechos" porque han recuperado su libertad aunque con "ciertas limitaciones".

Según el letrado, los imputados, que pasaron la noche de ayer "lo mejor" que pudieron, dicen no haber tenido nunca problemas o conflictos con los dos denunciantes, a los que admiten conocer "como a cientos de jóvenes" de la parroquia. En cuanto al tipo de contacto que mantenían con los jóvenes, Muriel explicó que tanto ellos como los "muchísimos jóvenes" que los apoyan, que todas las actividades parroquiales que realizaban eran públicas.

Interrogado sobre si invitaban a menores a dormir en sus casas, dijo que esa cuestión "se dilucidará más adelante" y resaltó que quedará probado que el padre Román es una persona "con buen criterio dentro de la iglesia católica".

Los sacerdotes y el laico imputados le trasladaron también un "respeto absoluto" hacia la iglesia. Ninguno de los cuatro, dijo el letrado, han entrado a valorar ni las palabras del Papa, que manifestó que "la verdad es la verdad y no debemos esconderla", ni la actuación del Arzobispado, que los retiró del ejercicio del sacerdocio.

"No me han mostrado que se sientan desamparados ni agraviados por la iglesia", como tampoco tienen rencor hacia los denunciantes, explicó el abogado, que sobre las propiedades inmobiliarias de los imputados y su nivel económico, supuestamente elevado, indicó que consta en su poder "documentación suficiente que acredita la legalidad absoluta" de las mismas.

Con respecto al robo de un ordenador portátil y una tablet en el chalé de Pinos Genil que compartían y que los imputados denunciaron semanas antes de que fueran detenidos, el abogado eludió pronunciarse al estar la causa bajo secreto de sumario.

Fuentes cercanas al caso manifestaron que el robo, que fue denunciado el pasado 29 de octubre, coincidió con otros cometidos días antes en la misma zona que se están investigando. Según las fuentes, la alarma de la vivienda saltó y la puerta estaba forzada.

Los servicios de Muriel como letrado fueron contratados por los acusados después del robo y antes de su detención, según el propio abogado, quien dijo que los acusados conocieron la existencia de la primera denuncia en su contra por los medios.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios