A seis meses de la llegada de las municipales, los partidos van descubriendo poco a poco sus armas electorales. En el caso de Torres Hurtado vuelve a la carga con la limpieza de las calles, que ha sido una de sus cruzadas desde que llegó a la Alcaldía en 2003, haciendo una bandera del lema Granada limpia, luce más. El Ayuntamiento ha previsto una inversión de dos millones para la nueva campaña de Inagra, que ayer presentó su renovada flota de limpieza, que incorporará 32 vehículos a los servicios de limpieza y recogida de residuos. La restauración de la maquinaría persigue tres objetivos que son la menor emisión de gases contaminantes, la reducción del ruido de los coches y la mejora de las condiciones ergonómicas para los trabajadores, con asientos dotados de regulación neumática y amortiguación mejorada.

El alcalde aseguró que los nuevos vehículos "son lo último en técnica de recogida de calles, en disminuir la contaminación y especialmente en ruido porque la limpieza se suele hacer en horarios de madrugada o muy tempranos". Una renovación que comenzó ayer mismo con la salida a la vía pública de 17 vehículos y un aspirahojas, y que culminará en marzo con la instauración de la flota al completo. La maquinaría antigua de Inagra se dejará progresivamente en reserva por si en algún momento hace falta recuperar algún coche.

Los cambios de la flota de la concesionaria de limpieza abarcan todo tipo de maquinaría. Inagra ha adquirido doce barredoras (ocho para calzadas y cuatro peatonales), diez motocarros para la limpieza varia, un camión de caja abierta dotado de grúa, dos camiones recolectores de cuatro metros cúbicos, otros dos recolectores de dos metros cúbicos, tres furgones de gran capacidad con plataforma, un tractor desbrozador con pala, un fregador de aceras y un aspirahojas sobre remolque.

El pilar sobre el que se sustenta la campaña es la sostenibilidad. Un ejemplo de protección medioambiental es la inclusión de cuatro barredoras que cumplen la normativa Euro 6, aunque de momento no está exigida por ley. "Supone dar un paso más en la disminución de la contaminación ambiental, con unas barredoras que son las primeras de estas características en España. Además, estos vehículos cuentan con bajo consume de combustible, bajo nivel sonoro y están fabricados en un 98% con materiales reciclables", explicó el edil.

Asimismo, otro de los propósitos del Ayuntamiento es mejorar las prestaciones de recogida en el Albaicín, cuya particularidad en la orografía y la planimetría impide la entrada de vehículos voluminosos. Por tanto, el camión de caja abierta dotado de grúa es una de las grandes innovaciones, así como los camiones recolectores. Por otra parte, los tres nuevos furgones irán destinados a la retirada de contenedores de ropa, pilas y aceite doméstico.