Granada

Primera parada hacia la Sierra

  • Subiendo por el Paseo de la Bomba existe un barrio de altos edificios y pequeñas casas en torno a la carretera que conecta con el macizo Suma unas 2.500 viviendas

Antes de que existiese la autovía todos aquellos que querían subir al macizo no tenían otro remedio que pasar por la carretera de la Sierra. Una vía donde por un tiempo los atascos fueron tan frecuentes que hasta el entonces rey Don Juan Carlos se tuvo que parar más de una vez y esperar con paciencia hasta retomar su viaje. "Un día el príncipe se bajó y compró churros en uno de los negocios del barrio", explica la presidenta de la asociación de vecinos Virgen de las Nieves, María Dolores Pérez. El revuelo entre los vecinos ante tal prestigiosa visita fue tal que desde entonces todos recuerdan con cariño la presencia de los Reyes por la zona sobre todo cuando turistas y granadinos se empeñaban en subir a la Sierra el mismo día y este barrio formado en torno a la carretera entraba en un absoluto colapso que fastidiaba a todos por igual.

En total, el barrio tiene alrededor de 2.500 viviendas aunque según la presidenta de la asociación de vecinos podrían ser muchas más pues el barrio ha sumado nuevas áreas que se prolongan hasta las casas cercanas a Albanta. Otra de las peculiaridades son las dos gasolineras de Cepsa en tonos rojizos que componen la estampa que tienen los granadinos de este barrio que tiene como telón de fondo una espectacular vista de Sierra Nevada que muchos de los vecinos disfrutan desde su casa.

Según los cálculos de María Dolores Pérez, la asociación de Vecinos Virgen de las Nieves nació allá por los años ochenta cuando el asfalto brillaba por su ausencia y los servicios más básicos también. Poco a poco y gracias a la participación ciudadana se fueron consiguiendo equipamientos aunque no demasiados, pues según la propia Pérez, no existe espacio suficiente para dotar al barrio de demasiados servicios. "Cuando se creó la asociación el barrio carecía de todas las necesidades. No teníamos calles, aceras...no teníamos casi de nada. A raíz de la creación de la asociación se asfaltó la carretera, se pusieron las luces y se fueron arreglando las calles" detalla Pérez, presidenta de la asociación desde hace 16 años, y que reside en él desde hace 46.

Aunque desde entonces la zona ha mejorado mucho, tanto Pérez como el resto de vecinos que participan en la asociación consideran que queda mucho trabajo por hacer. Según detalla la presidenta el barrio carece, por ejemplo, de una plaza o un parque donde todos los vecinos puedan reunirse. No obstante, ella misma reconoce que dada la fisonomía de la zona es difícil elegir un lugar para su construcción: "No tenemos espacio. El único sitio donde podemos ir es la zona del río, donde está el parque de Bola de Oro que tiene columpios y máquinas deportivas", remarca. Pérez se refiere al inicio de la ruta del colesterol, uno de los lugares más transitados de la ciudad por donde cada día pasan decenas de personas andando, corriendo o en bicicleta. Las vistas son maravillosas. En la vereda del río Genil los que caminan pueden ver Sierra Nevada al fondo y disfrutar de la vegetación existente que regala un contacto con la naturaleza a muy pocos minutos del centro de la capital. "Es el pulmón verde del barrio", remarca Pérez orgullosa de vivir cerca del río. Para ella la zona tiene todas las ventajas de vivir en la ciudad y en la naturaleza.

Mientras se consigue o no un lugar para el encuentro, los vecinos utilizan el local de la asociación de vecinos Virgen de las Nieves para realizar numerosas actividades como patchwork, clases de punto, manualidades o recogida de ropa con fines benéficos. También este local es el lugar de reunión de los más jóvenes aunque, tal y como reconoce Pérez, cada vez son menos, pues con el paso del tiempo la población ha envejecido bastante.

Otra de las peticiones que realizan los vecinos al Ayuntamiento de Granada es la instalación de un parque infantil en la zona de Albanta y el arreglo del acerado del Paseo de las Palmas que, dada su estrechez, obliga a los vecinos a salir de casa directamente a la calzada con los peligros que eso conlleva. "El mayor problema está en esa acera... no tiene ni medio metro porque está la acequia... a ver qué arreglo se le puede dar", apostilla Pérez. Por lo demás, sienten que tienen más o menos, todo lo imprescindible.

Numerosas calles han entrado en el plan asfáltico del Ayuntamiento de Granada y serán arregladas próximamente. Disponen de un colegio y una iglesia así como diferentes comercios para comprar todo lo necesario. "De tiendas andamos bien. Hay un Covirán y varias tiendas de comestibles pero además estamos a quince minutos del centro", explica Pérez.

En cuanto al transporte, la presidenta de la asociación de vecinos reconoce que echan de menos las frecuencias de las antiguas líneas de autobús que pasaban por el barrio. "Ahora se acumulan mucho no entendemos por qué y los perdemos con facilidad", indica Pérez, que afirma que es común ver pasar los autobuses de dos en dos. De los últimos cambios realizados por el área de Movilidad a ellos particularmente les ha beneficiado la puesta en funcionamiento de la línea C-4 que conecta la Acera del Darro con el Cementerio. "La línea SN-1 pasa por aquí pero siempre viene repleta de gente desde Cenes de la Vega. Por eso nos viene bien la C-7 que suele estar más descongestionada", relata Pérez.

Así ahora esperan que el área de Movilidad no elimine esta línea que nació durante el puente de Todos los Santos con la condición de seguir funcionando mientras conserve un número de viajeros suficiente.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios