Granada

Pocos recursos para gastar

  • Las transferencias corrientes recibidas por la UGR se han reducido un 31% en cuatro años El mantenimiento de los precios ha incrementado las desigualdades con otras universidades

La UGR es una de las universidades españolas que menos recursos económicos recibe para gastar en su funcionamiento ordinario, en relación a su número de alumnos. Según los datos del presupuesto liquidado de 2012, esta institución contó en ese ejercicio con 5.142 euros y gastó 5.862 euros por cada alumno. Todo esto en gasto corriente (mantenimiento de instalaciones, nóminas del personal...)

Con esos ingresos corrientes por alumno, la UGR es la sexta por la cola de las 47 que ha analizado la Fundación Conocimiento y Desarrollo. Esta escasez de recursos se debe sobre todo al descenso de los ingresos corrientes, que entre 2008 y 2012 fue del 26%, 15 puntos más de caída que la media nacional.

Estos ingresos vienen de las tasas, precios de las matrículas... Y de lo que aportan las Administraciones públicas. El primero de esos capítulos ha permanecido estable, aunque es uno de los más bajos de España. Ingresa 1.211 euros de media por cada alumno. La UGR, como las de toda Andalucía, ha mantenido sus precios públicos, a diferencia de otras Comunidades como Cataluña, donde ha aumentado sus ingresos por este concepto en un 36%.

Por tanto, el motivo del gran descenso de los ingresos corrientes está en la caída del dinero recibido de las instituciones, que ha sido de un 31% entre 2009 y 2012. Solo recibió 3.900 euros por alumno en 2012. Hay universidades, como la del País Vasco, que reciben 8.337 euros, lo que representa un 113% más.

Como consecuencia de esa falta de recursos, los gastos corrientes de la UGR por alumno son también de los más bajos de España, casi la mitad de otras universidades españolas.

Lo que cabe es plantearse las consecuencias de esa desigualdad. Félix de Moya, del Instituto de Políticas y Bienes Públicos (CSIC), sostiene que esta merma de los recursos económicos se tiene que notar en la calidad y lamenta las desigualdades dentro del territorio español. Respecto a los resultados de investigación de la UGR, aunque ha crecido la tasa de producción científica, no lo ha hecho en la misma medida la calidad. "Para obtener resultados de impacto social y en la ciencia hacen falta fondos, no basta con el voluntarismo de los académicos", agregó Félix de Moya.

Los datos de la UGR en cuanto a los ingresos y gastos corrientes son muy similares a los del resto de universidades andaluzas, pues se debe a una política común de gestión de recursos. Las diferencias se producen sobre todo entre las Comunidades Autónomas. Si la media de gasto corriente por alumno en Andalucía es de 5.546 euros, hay otras zonas de España donde las diferencias son notables. Cataluña gasta 7.575 euros, Navarra 8.442 y el País Vasco 9.315.

Pero los mejores resultados no siempre corresponden con esos elevados gastos. De hecho, la publicación de este estudio ha puesto de relieve que en el País Vasco se dan unos malos resultados de producción científica pese al elevado gasto universitario.

La investigación, al margen del mantenimiento del personal (que sí es un gasto corriente) se incluye en el apartado de inversiones y éste es un capítulo en el que la UGR aparece entre los primeros puestos de España, aunque es un resultado coyuntural que se debe a las grandes inversiones realizadas en los últimos años para la construcción de nuevos edificios, algo que se ha hecho mayoritariamente con fondos europeos.

El gasto de personal de la UGR ha bajado un 5,8% entre 2009 y 2012, como en el resto de Andalucía, si bien en Granada los empleados universitarios siguen siendo los mejor pagados de la Comunidad, con una media de 46.853 (incluye a los docentes y al personal de administración y servicios), más de 2.500 euros por encima de la media andaluza y 5.000 euros más que el promedio de las universidades españolas.

Respecto a toda España, la de Granada es la cuarta Universidad en la que se matriculan más alumnos, pero está entre las que menos estudiantes se gradúan proporcionalmente. Es decir, que su ratio entre graduados y matriculados es bastante alta (7,7), mientras que las universidades de otras Comunidades autónomas pueden tener ratios de entre 5 y 6 alumnos matriculados por cada uno que se gradúa.

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