Granada

El Defensor advierte del riesgo vital por el continuo colapso en Urgencias

  • La oficina que dirige Soledad Becerril insta a optimizar la gestión de camas

"Las Urgencias son una de las áreas asistenciales donde mayor es el riesgo para la seguridad de los pacientes. Las situaciones de saturación en estas áreas incrementan el riesgo de error humano y el aumento de la morbimortalidad". Así de tajante es la conclusión número 20 del estudio Las Urgencias hospitalarias en el Sistema Nacional de Salud: derechos y garantías de los pacientes elaborado conjuntamente por el Defensor del Pueblo, oficina que dirige Soledad Becerril, y por los defensores autonómicos. El estudio, que ha contado con la colaboración de asociaciones de pacientes, profesionales y gestores de Salud, va más allá de las advertencias y hace hincapié en que los responsables del sistema público de salud pueden prever el aumento de pacientes y adoptar medidas para evitar la saturación permanente de este servicio.

El informe es claro e insiste en las consecuencias de la masificación en las Urgencias, un problema crónico que se repite en los hospitales cada mes de enero. La conclusión 21 de este estudio dice: "Se asume una significativa incidencia de los efectos adversos, evitables en buena parte, en pacientes atendidos en los servicios hospitalarios de urgencia; si bien no se declaran generalmente ni constan en informes de alta. La falta de sensibilización en materia de seguridad y el temor a posibles consecuencias jurídicas son dos de los factores que justifican este bajo nivel de notificaciones".

Según los defensores del Pueblo la solución a la masificación de las Urgencias no está en manos de los propios servicios e instan a la "optimización de la gestión de camas", para lo que "deberían tener en cuenta a los responsables de los servicios de Urgencias por su capacidad de anticipar la demanda previsible". Los responsables de Salud en los distintos defensores inciden en que las situaciones de saturación son consecuencia, entre otros factores, de la falta de camas libres en el centro sanitario y de una gestión poco eficaz de las mismas. Se trata de un problema que los sindicatos y los propios profesionales en Urgencias denuncian en los hospitales de la ciudad.

El estudio también hace referencia a la falta de personal suficiente en las Urgencias así como a la excesiva responsabilidad que se otorga a los MIR, una situación que vienen denunciando desde hace años y de manera reiterada los profesionales. Los horarios más penosos (las tardes-noches y los fines de semanas), "recaen mayoritariamente en los médicos residentes", añade.

Durante los distintos talleres de trabajo los defensores del Pueblo han llegado al consenso sobre la necesidad de adaptar la disponibilidad de medios humanos a la demanda propia de los servicios de Urgencias e inciden en que "si los picos de demanda asistencial se sitúan en la franja horaria entre las 12:00 y las 22:00 ó 23:00, una concentración de profesionales sanitarios en el turno más general de 8:00 a 15:00 resultaría especialmente inadecuada".

En las quejas presentadas por distintos defensores del Pueblo los ciudadanos se refieren, como causa principal de sus reclamaciones, aspectos relacionados con la dignidad humana. La falta de espacio para las Urgencias se pone de relieve en este estudio: "la estructura física y funcional de los servicios de Urgencias es otro de los aspectos fundamentales que impide garantizar la dignidad e intimidad".

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