Granada

"Los monitores estamos trabajando desde hace meses con una desesperanza total"

Son los primeros que llegan al centro educativo. Poco después de las siete de la mañana los monitores encargados del servicio del aula matinal quitan la alarma del centro, abren las puertas y hacen que el sistema educativo dé los primeros pasos del día.

Su labor es fundamental para dar cumplimiento a ese imperativo legal que habla de la necesidad de conciliar la vida laboral y familiar pero sus condiciones laborales no están muchas veces a la altura. Una de las monitoras de la capital, que prefiere ocultar su nombre, reconoce que están trabajando con una "desesperanza total". Con impagos que se prolongan desde abril reconoce que algunos compañeros han podido cobrar el mes de septiembre, octubre y el 40% de noviembre. Apenas trabajan unas dos horas al día a unos 7 euros la hora, así que todos van buscando otros trabajos que les permitan completar su jornada laboral y terminar final de mes con algo parecido a un sueldo.

"Seguimos trabajando aunque a muchos nos está costando el dinero todos estos meses porque nos tenemos que desplazar. Casi seguro que todo esto terminará en la vía judicial", apunta esta joven monitora que reconoce que los padres han sido muy comprensivos con la situación que están atravesando y que incluso les han animado a iniciar esta lucha para dignificar su situación.

"Yo creo que éste es un servicio imprescindible pero que está muy poco valorado y hasta que no estás dentro no te das cuenta. Ahora solo esperamos que alguna de las otras dos empresas que prestan el servicio de aula matinal en Granada se hagan cargo de la situación con la máxima celeridad y podamos regularizar nuestra situación", apunta la joven.

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