"Somos competentes pero no competitivos". Esta frase pronunciada ayer por uno de los investigadores premiados por el Consejo Social de la Universidad de Granada (UGR) sintetiza la crítica la sistema y la alabanza al esfuerzo del personal docente e investigador, que ayer fue nota común en muchos de los discursos pronunciados en este acto de entrega de galardones al que acuden autoridades y representantes sociales, económicos y políticos.

El primero en sumarse a ese discurso reivindicativo fue el rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, quien aprovechó la ocasión para contestar al Gobierno central, que a través de su secretaria de Estado había dicho que el actual sistema universitario "no es sostenible". Para el rector, el sistema "no es sostenible si no se sabe a dónde se quiere ir" y matizó que no solo se refería a este Gobierno, si no a muchos de los que ha tenido España, que a su juicio "no han tenido las ideas claras".

El modelo que se escoja, con financiación por número de alumnos o por resultados, tiene que garantizar más medios para las universidades, "sobre todo -agregó el rector- para recuperar a los jóvenes investigadores".

González Lodeiro lo dejó muy claro en una sola frase: "La muerte de la universidad no será por falta de fondos si no por falta de jóvenes". Éste es, según el rector de una de las universidades más grandes de España, el "talón de Aquiles" del sistema. La UGR, según recordó, incorporará ahora a más de 70 ayudantes doctores pero González Lodeiro reconoció que esto "es poco".

Uno de los premiados más críticos fue el responsable del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía, el prestigioso Miguel Ángel Losada, autor de la frase inicial, enfocada a evidenciar la falta de un sistema legal, institucional y económico que permitan el desarrollo de una investigación de calidad en este país.

Sobre la Universidad de Granada, Losada expuso que, como las personas, el fondo de esta institución será lo que haga con su margen de libertad, lo que se traduce en un toque de atención a la gestión de este equipo de gobierno rectoral en unos tiempos difíciles de recortes económicos y cambios legislativos impuestos.

Losada coincidió con otros premiados en la necesidad de "motivación y trabajo" que han de desarrollar los científicos, investigadores y el personal dedicado al conocimiento para sobreponerse a las dificultades externas.

El profesor de Económicas Esteban Romero, premiado por su dedicación a la cultura digital, hizo también un llamamiento a la "capacidad crítica, a la emancipación intelectual, a la rebeldía" y, sobre todo, al "amor al conocimiento" como "esencia de la vocación universitaria".

El director del programa DNA Prokids, José Antonio Lorente, también se sumó a las alabanzas de aquellos científicos que están colaborando desinteresadamente con la vocación de contribuir a solucionar problemas sociales.

Los premios de este año han destacado talento, apuestas de futuro, compromiso y transferencia de conocimiento a la sociedad, una pequeña dosis de esa sabia nueva que, según el rector, la universidad necesita para tener una larga vida.