Firmar un alquiler, por muy de fiar que parezca el inquilino, siempre conlleva riesgos. Y, desde que comenzó la crisis, mucho más. La difícil situación económica en la que se encuentran miles de ciudadanos que se han quedado sin empleo y sin ayudas económicas que le permitan atender sus compromisos de pago y la asfixia financiera de cientos de empresas a las que no le cuadran las cuentas por la caída de la actividad han disparado los impagos de alquileres en Granada. Según el informe encargado por la empresa Alquiler Seguro al Fichero de Inquilinos Morosos (FIM), el índice de morosidad en los arrendamientos urbanos de Granada se ha triplicado en los últimos siete años.

El VII Estudio FIM sobre morosidad de arrendamientos en España 2014 señala que en 2014 el índice de impagos en los alquileres de zonas urbanas en Granada es de 448,7 (se trata de un índice propio elaborado por el Fichero de Inquilinos Morosos y que refleja el número de inscripciones en el registro por cada provincia), tres veces más que en el año 2007, cuando este indicador apenas sobrepasaba la cifra de 150,0.

La evolución creciente del índice de morosidad está íntimamente ligado con la crisis. A medida que las condiciones económicas han empeorado y los ciudadanos se han encontrado con más dificultades para cumplir con sus compromisos de pago, la morosidad del alquiler se ha ido incrementando. Desde 2008 hasta 2013, el aumento de los impagos en arrendamientos urbanos ha crecido cada año por encima de las dos cifras. Los aumentos más destacables fueron los registrados en el año 2008, cuando la morosidad en el alquiler se disparó un 25%, y en el año 2012, con otro incremento del 25,2%. También han sido notables los aumentos del índice de morosidad registrado en Granada en 2009 (12,1%), 2010 (13,5%), 2011 (18,5%) y 2013 (16,5%). De hecho, el único aumento interanual del índice de morosidad que no ha superado las dos cifras ha sido el de este último 2014, cuando únicamente se ha incrementado un 8,7%, pasando de 412,6 a 448,7. En todo caso, en conjunto la media de crecimiento anual de este índice de impagos superaría el 17%.

Aunque no se puede asegurar en ningún caso que sea una cifra baja -más aún cuando llega después de seis años de crecimientos de los impagos continuados y por encima del 12%-, sí que evidencia que la situación en Granada, al menos este último año, ha sido menos grave que en el resto de la comunidad autónoma andaluza. Según el informe elaborado por el Fichero de Inquilinos Morosos, el incremento de los impagos en arrendamientos registrado en Granada es el segundo más bajo de toda la región, sólo por detrás del experimentado por Cádiz, donde los impagos apenas han crecido un 6,5% en el último año. Mucho más intensas han sido las subidas experimentadas en Jaén (11,4%), Huelva (14,8%), Almería (16,5%), Sevilla (18,3%), Málaga (21,4%) y Córdoba (21,6%). De media, en Andalucía la morosidad de los alquileres urbanos se ha disparado en el último año un 14,9%, seis puntos porcentuales más que en Granada.

La variación de la morosidad en los alquileres en el conjunto nacional también ha sido bastante más alta, ya que se cifra en un 11,9%, tres puntos por encima del incremento granadino.

Donde sí que destaca Granada es en el importe medio de los impagos de los inquilinos morosos, que supera los 5.398 euros. Es decir, que cada ciudadano o persona jurídica que está inscrito en el Fichero de Inquilinos Morosos por no abonar puntualmente su alquiler arrastra una deuda que está muy cerca de los 5.400 euros. El caso es que esta cifra, según el informe solicitado por Alquiler Seguro, es una de las más altas de toda la comunidad autónoma. Aunque son bastante mayores las cantidades adeudadas por los inquilinos morosos de Málaga (7.369 euros), Sevilla (6.038 euros) y Almería (6.112), la deuda media de los impagos en los alquileres granadinos supera ampliamente la media andaluza, situada en los 5.038 euros. Bastante menores son las cifras medias de los impagos en los arrendamientos urbanos de Cádiz (4.813 euros por inquilino moroso), Córdoba (4.388), Huelva (3.243) y, sobre todo, Jaén (2.941). En este ranking tiene mucho que ver no sólo la situación económica de cada una de las provincias, sino sobre todo el importe medio o del alquiler de sus zonas urbanas. A mayor coste del arrendamiento, mayor suele ser la morosidad media por inquilino.

Aunque no es una cifra baja, el importe medio de la morosidad en Granada sí que está bastante lejos del registrado en el conjunto nacional, donde cada inquilino moroso arrastra una deuda media con su arrendador de 6.489 euros.