El Albaicín, por la complejidad de su orografía y sus peculiaridades, es uno de los 'puntos negros' de suciedad en la capital. Un problema que atañe a Inagra, la empresa encargada de los servicios de limpieza, cuya última adquisición de maquinaria va encaminada a solventar esta situación con unas barredoras pequeñas que se adaptan mejor al terreno. Aunque no sólo se centran en este aspecto, ya que la capital cuenta estos días con doce vehículos nuevos más avanzados tecnológicamente para acometer la recogida de residuos.

Esta nueva flota de cinco barredoras calzadas, tres furgones de gran capacidad con plataforma, dos recolectores, una fregadora y un tractor desbrozador con pala, se suman a los 17 vehículos actualizados que fueron presentados el pasado mes de diciembre. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, explicó durante la presentación de la flota la "necesidad de sustituir vehículos ya amortizados" y "subrayó además la idoneidad de estos vehículos para cubrir servicios especiales como puede ser la recogida de residuos en el Albaicín".

Otro de los puntos que se concretan en la adquisición de maquinaria dentro del acuerdo de inversión de más de dos millones de euros entre Inagra y el Ayuntamiento de Granada son el reducir el impacto medioambiental y el sonoro. Así, la gran novedad de estos vehículos es la optimización del trabajo de los operarios, ya que en el caso de las dos nuevas barredoras peatonales facilitan el trabajo en brigadas al poder desplazar hasta tres operarios en su cabina y además contar con doble pértiga para actuaciones con hidrolimpiadores con agua a presión, cajón de útiles y herramientas, donde se colocarán los soplahojas como principal utensilio y depósito complementario de agua.

En el caso del Albaicín se han adquirido dos recolectores pequeños con el objetivo de llegar a todos los rincones del barrio. Asimismo, Inagra anunció que en breve se incorporará a este distrito también un camión de recogida selectiva caja abierta para la recogida de los contenedores soterrados y cinco recolectores más grandes, principalmente porque se busca la máxima carga a transportar, con el inconveniente de la estrechez de algunas calles. "Aumentamos la capacidad de recogida en la zona y la eficacia de los vehículos en cuanto a la robustez del chasis para evitar frecuentes averías como consecuencia de la orografía del barrio en pasos estrechos, pronunciadas pendientes y escalones", destacó el alcalde.

Por otra parte, la mejora ambiental ha sido otro de los objetivos de este plan de inversión. Por ello, los tres nuevos furgones de gran capacidad con plataforma con capacidad de carga de mil kilos facilitarán la retirada de los contenedores de ropa, pilas y aceite doméstico.