Las emociones, muchas veces desbordadas, que despiertan los encuentros deportivos, y sobre todo los partidos de fútbol, desembocan en ocasiones en situaciones trágicas como las que le costó la vida al seguidor del C.D. de La Coruña el pasado 8 de enero en Madrid.

La Guardia Civil presta seguridad en más de 2.000 campos de fútbol repartidos por toda nuestra geografía, donde cada fin de semana se dan cita más de 5.000 clubes de fútbol de todas las categorías para disputar sus encuentros, donde al contrario de lo que cabría esperar, se producen numerosos conflictos, ya que los espectadores suelen ser familiares y amigos de los deportistas y, en no pocas ocasiones, la tensión del juego se traslada a las gradas.

Para paliar este tipo de situaciones la Guardia Civil y la Real Federación Española de Fútbol firmaron una declaración de intenciones, que se traduciría en un protocolo de actuación para mejorar la seguridad del colectivo arbitral en los partidos de fútbol.

De esta forma nacía la Orden de Servicios 1/2015, el denominado "Plan Integral para la Seguridad en los Eventos Deportivos", con el objetivo común para todos de celebrar de manera segura todos los eventos deportivos, antes durante y después.

En consonancia con este espíritu, y ya que la mejor seguridad es una buena prevención, se recuerda que la Ley Española del Deporte prohíbe de forma expresa: la participación activa en altercados, riñas, peleas o desórdenes públicos en los recintos deportivos, en sus aledaños o en los medios de transporte organizados para acudir a los mismos.

La exhibición en los recintos deportivos, en sus aledaños o en los medios de transporte organizados para acudir a los mismos de pancartas, símbolos, emblemas o leyendas que, por su contenido o por las circunstancias en las que se exhiban o utilicen de alguna forma inciten, fomenten o ayuden a la realización de comportamientos violentos o terroristas, o constituyan un acto de manifiesto desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo.

La entonación de cánticos que inciten a la violencia, al terrorismo o a la agresión en los recintos deportivos, en sus aledaños o en los medios de transporte organizados para acudir a los mismos también está prohibida, al igual que aquéllos que constituyan un acto de manifiesto desprecio a las personas participantes en el espectáculo deportivo.

La Guardia Civil está firmemente comprometida en el control de manifestaciones que inciten públicamente a la violencia, el odio o la discriminación o bien profieran insultos o difamaciones públicas contra personas o grupos de personas por razón de su raza, color, lengua, religión, nacionalidad u origen nacional o étnico durante el transcurso de las actividades deportivas. Bajo esta premisa, la Guardia Civil sigue avanzando en una tarea que es común de tolerancia cero a la violencia en el deporte, en general y en el fútbol, en particular.