Puede que llegue un día en el que toque dar buenas noticias, sin matices y sin hablar de circunstancias coyunturales, cuando se publiquen los datos del paro registrado de Granada. Pero ese momento no ha llegado todavía. La provincia se sigue mostrado reacia a subirse al carro de la recuperación. Porque sí, en el mes de junio ha bajado el paro, pero lo ha hecho de forma tan tímida -apenas hay 675 personas menos en las listas del antiguo Inem, que tiene 'fichados' a un total de 101.385 granadinos- que apenas resulta destacable. Sobre todo, porque esa bajada del paro, la más baja para un mes de junio desde el año 2011, palidece ante la destrucción de empleo que ha registrado la provincia.

Sólo en junio, el mercado laboral granadino ha destruido 4.080 puestos de trabajo. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, en Granada hay 299.923 trabajadores en activo, un 1,34% menos que en el mes de mayo. La temporada alta turística, con su empleo coyuntural debajo del brazo, no ha podido salvar los datos de este mes de junio, que contrastan con los magníficos resultados en el territorio nacional, que ha registrado un aumento de la afiliación de 35.085 personas.

Lo cierto es que, para Granada, el mes de junio no suele ser una panacea para el empleo. Aunque el paro sí acostumbra a bajar a mayor ritmo que el de este año, la afiliación siempre se resiente por la finalización de las campañas agrícolas. Pero es que este junio ha sido funesto. La serie estadística histórica de la Seguridad Social, que se remonta al año 1999, no refleja ningún mes de junio tan malo como el de 2015, tan negativo para el empleo.

Lo peor es que los datos que publicaron ayer tanto el Servicio Público de Empleo como la Seguridad Social distan mucho de confirmar que, al menos en Granada, este sea el año de la recuperación económica. El hecho de que los meses positivos no hayan sido tan buenos como para compensar los negativos ha trastocado el balance de la primera mitad del año. Entre enero y junio, el mercado de trabajo granadino ha enviado al paro a 2.503 granadinos y ha destruido 5.011 puestos de trabajo. Dicho de otra forma: las listas del paro han sumado 13 nuevos miembros al día, mientras que el mercado de trabajo ha perdido casi 27 empleados diarios.

En este último mes de junio, responsable en buena medida de los pésimos datos para el mercado de trabajo, el pobre descenso del desempleo ha estado motivado por la agricultura y la construcción. Porque este sexto mes del año sí que ha sido bueno para los servicios, que han sacado del paro a 215 personas y rebajado la cifra total de desempleados del sector a 61.151; para la industria (que cuenta ahora con 42 parados menos, hasta los 5.954); y, sobre todo, para el colectivo sin empleo anterior, que ha aliviado las listas del paro en 1.127 personas, reduciendo el grupo a 11.694 desempleados. Pero no ha sido bueno ni para el campo, que ha despedido a 566 trabajadores y que cuenta ya con 8.819 desempleados; ni para la construcción, que ha mandado a las colas del Inem a 143 personas, aumentado el número total de desempleados hasta los 13.767.

Los sindicatos aseguraron ayer que estos últimos datos demuestran la volatilidad del mercado de trabajo granadino. La secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, aseguró que la "pregonada recuperación del empleo está basada en un modelo ya conocido, con un perfil estaciones y que permite avances sólo en etapas vacacionales". Martínez alertó de que la precariedad se ha trasladado al propio desempleo, lo que se refleja en un descenso continuado de los beneficiarios de prestaciones, de las cuantías medias, del gasto y, en última instancia, de la tasa de cobertura.

Por su parte, el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, añadió que la bajada del paro no se correlaciona ni con el comportamiento de la afiliación ni con el de los contratos, que se han reducido en 313 en el último mes de junio. Así que hay menos contratos y, sobre todo, menos empleo fijo. "Hay que modificar esta situación para impulsar un modelo productivo sostenible", apuntó Flores, que aseguró que "la patronal no puede seguir devaluando los salarios y fomentado la precariedad laboral como vía de mejora de la competitividad".

El CSI-F aseguró que, ante esta situación, la única medida posible es activar un Pacto por el Empleo y diseñar una nueva y reformada concertación social, "más eficaz y eficiente en la lucha contra el desempleo". Además, consideró "urgente" tomar medidas que incentiven el consumo para que el sector servicios mejore los datos de creación de empleo.

El empresariado granadino insistió, al igual que hicieron los sindicatos, en que las cifras del paro son "insuficientes" y las de la afiliación a la Seguridad Social, decepcionantes. "Lamentablemente, un mes más, la tendencia es mucho más positiva a nivel nacional que a nivel andaluz y granadino, lo que nos sigue preocupando enormemente, porque nuestra economía no termina de despegar", apuntó el presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, que lamentó que "ni Andalucía haya bajado de la barrera del millón de parados, ni Granada haya logrado descender por debajo de los 100.000 desempleados".