Granada

Geoturismo: una nueva forma de ocio

  • Los viajeros están cada vez más interesados por la ciencia y por conocer los orígenes del lugar de forma creativa

Las vacaciones ligadas a la ciencia están todavía muy lejos de competir con el tradicional turismo de sol y playa, lo que no significa que no haya un enorme potencial repartido por todo el territorio español. Hay pocas personas que hayan disfrutado desde la óptica de un geólogo para conocer todas las esquinas de Sierra Nevada o que hayan indagado sobre el cielo estrellado en El Teide. Sin embargo, es un turismo incipiente en España, un nicho de ocio todavía por explotar.

Claro que esta modalidad de ocio sólo funciona si se cumple la condición de que las personas que se dediquen a ofrecer estas experiencias están debidamente formadas en este ámbito de trabajo, como es el caso de Álvaro Martínez o Ana Crespo, emprendedores de esta especial tipología del turismo.

Según el profesor de Álgebra en la UGR, Álvaro Martínez, "se trata de hacer un turismo motivado y consciente". El equipo de este profesor ha diseñado una ruta matemática por Granada, para la que van a editar una guía con más de 200 'construcciones matemáticas', que tendrá su lectura virtual en 3D y contará incluso, con una aplicación móvil.

El objetivo de esta curiosa ruta es abrirla al público, ya que actualmente solo se ha desarrollado para un encargo concreto, por eso plantean ahora crear una empresa que organice caminatas matemáticas por 21 monumentos de Granada.

Ana Crespo, catedrádica de Geodinámica Interna de la UGR ya tiene una empresa de este tipo en marcha; un proyecto que desarrolló junto a sus dos socias. Su empresa, Geándalus ofrece varias rutas en la naturaleza, por ejemplo en el Valle del río Monachil de Sierra Nevada. Crespo asegura que, aunque en España se esté empezando "hay nicho para el turismo científico, por eso hay que crear alianzas".

Este tipo de turismo ya se practica en Francia o Estados Unidos, y suele englobar todas las actividades que se ubican en entornos de investigación, en la naturaleza o museos que enriquezcan estos temas. En estos lugares, la ciencia es el pilar esencial con el que disfrutar y aprender, asegura la directora de la Fundación Descubre, Teresa Cruz.

Entre los caminos a los que puede llevar esta modalidad de turismo, el más desarrollado es el astronómico, sobre el que sí existen algunos datos. En Tenerife, por ejemplo, las visitas al Parque Nacional del Teide para contemplar las estrellas ya han alcanzado las 200.000 personas, según Luis Martínez, director de la Fundación Startlight.

Arsuaga, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Madrid, garantiza que hay un gran interés por el turismo científico: "Veo día a día el interés de la gente no sólo por visitar exposiciones, sino por participar en actividades. Este turismo está despegando". Desde el parque cultural Dinópolis, de Teruel, aseguran que la confluencia entre ciencia y ocio es un éxito. "Hemos convertido la paleontología en un recurso turístico que atrae cada año a más de 178.000 personas a Teruel y que desde su inicio, ha hecho que más de dos millones de visitantes hayan querido indagar, por ejemplo, en el mundo de los dinosaurios".

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