José Luis Lopez Fuentes. presidente de la audiencia provincial de Granada.

"La situación de la justicia en Granada no es preocupante pero sí puede mejorarse"

  • Lleva apenas un mes en el cargo y ya ha tomado el pulso al funcionamiento de los juzgados en la provincia No entiende cómo la capital carece de un único edificio que albergue la Audiencia

Ganó la última carrera hacia la Presidencia de la Audiencia Provincial de Granada. No fue fácil. Competía con dos magistrados locales para ocupar el sillón que dejaba José Requena. Finalmente fue el elegido. Además de la Audiencia preside su Sección Tercera, que conoce asuntos civiles. Durante la entrevista apaga el móvil para evitar interrupciones. Valora el papel de la prensa. Se ha marcado dos metas principales: que la Audiencia cuente con un edificio único propio y que se cree una tercera sección penal. Le quedan cinco años por delante.

-¿Cómo ha sido su acogida en Granada?

-Ha sido una acogida muy buena. Es lógico pensar que al principio venir una persona de fuera, de Málaga, cuando había dos candidatos de gran prestigio de Granada, llamaba un poco la atención. Pero me he sentido muy satisfecho por la acogida que he tenido. Estoy muy agradecido.

-La agenda de estas primeras semanas habrá sido intensa.

-Sí, porque además de contactar con los compañeros de la Audiencia y, por supuesto, de saludar al presidente del TSJA, al juez decano, al fiscal superior, a la fiscal provincial y al resto de compañeros, ha habido una serie de actos institucionales que también hay que realizar, como visitas, como es natural, al alcalde y a la delegada del Gobierno. Luego ha habido varias tomas de posesión de representantes de instituciones que, al igual que yo, en estas fechas hemos tomado posesión de nuestros nuevos cargos, como la nueva rectora, el nuevo teniente general del MADOC o el coronel jefe de la Base Aérea de Armilla. También recibí la visita del consejero de Justicia de la Junta de Andalucía y he visitado al secretario coordinador y al secretario general de Justicia... En fin, una agenda muy apretada para tan pocos días como llevo.

-¿Cuál es su vinculación con esta ciudad?

-Hice la carrera de Derecho en Granada. Soy de Jaén y cuando en 1976 vine a Granada no había facultad de Derecho en Jaén. Para mí fue una suerte, porque me encontré con una cuidad que me cautivó. Digamos que esa es una primera vinculación física, luego mi abuelo paterno era de Peligros y tengo aquí familia: primos hermanos, cuñados... Ahora mis dos hijas estudian aquí la carrera. Así que, a pesar de que llevamos 25 años viviendo en Málaga, tengo una vinculación muy especial con esta ciudad.

-¿La carrera hacia la Presidencia ha sido difícil?

-Sí, porque los otros dos candidatos eran magníficos candidatos y magistrados. Uno, del orden jurisdiccional civil, Enrique Pinazo, que es especialista en Mercantil y magistrado de esta Sección Tercera. El otro, del orden jurisdiccional penal, Antonio Moreno Marín, que es magistrado juez de un juzgado de Instrucción y fue decano de Granada, por lo que tiene mucha experiencia en materia de gestión. Eran dos candidatos muy, muy, muy buenos, con brillantes currículums y los dos precisamente de Granada, pero el Consejo General del Poder Judicial debió valorar algunas circunstancias por las que se inclinó por mi candidatura. Creo que cualquiera de los dos podía estar ocupando este sillón de la Audiencia Provincial de Granada, que es muy importante tanto por lo que representa como por el número de órganos judiciales que hay en la capital y en la provincia. Además, Granada es la capital judicial de Andalucía.

-Usted también fue juez decano en Málaga. ¿Le servirá en este cargo?

-Sí, estuve ocho años como juez decano de Málaga y estaba liberado de funciones judiciales; solamente me dedicaba a la pura gestión. Málaga tiene más órganos judiciales que Granada: había 70 órganos judiciales unipersonales y yo tenía en aquella época 100 funcionarios a mi cargo. Ser juez decano te da una experiencia en el mundo de la gestión muy importante y luego te da un enfoque de la justicia desde otro punto de vista: velar por la dotación de los medios personales y materiales adecuados para la administración de justicia; escuchar las quejas de los compañeros en el día a día, dónde se producen las incidencias e intentar resolverlas; recabar de las instituciones responsables esos medios materiales y personales, bien sea el Ministerio, el Consejo General del Poder Judicial o la administración competente autonómica, que es la Junta de Andalucía. Creo que mi experiencia como decano me puede venir bien para ejercer este cargo.

-Si tuviera que hacer un diagnóstico de la situación de la Audiencia de Granada cuál sería?

-El diagnóstico sería que no estamos en una situación alarmante ni preocupante pero sí que debe ser mejorada. Las secciones civiles se encuentran normalizadas, van al día y están muy bien. Las secciones penales acumulan cierto retraso, pero por exceso de trabajo. Por eso una de las necesidades que veo más apremiantes es la creación de una tercera sección en el ámbito penal. Hay mucho trabajo en la jurisdicción penal y, aunque hay diez magistrados y se espera que se pueda mejorar, creo que sigue siendo insuficiente. El TSJA ya lo viene diciendo desde hace muchos años: es necesario e imprescindible la creación de una tercera sección penal. En cuanto a los órganos unipersonales hay algunos sobrecargados de trabajo, especialmente en el ámbito de la jurisdicción civil los juzgados de Primera Instancia y el juzgado de lo Mercantil. En el ámbito de la jurisdicción penal, los juzgados de lo Penal por el tema de las ejecutorias.

-¿Y en la provincia?

-En la provincia no es que existan situaciones de especial preocupación pero hay juzgados que están sobrecargados en Santa Fe, en Guadix o en Motril. También hay juzgados en la provincia donde hace falta dotación de medios personales y en este caso la situación es importante en Guadix, donde hay que aumentar la plantilla, adoptar alguna medida de refuerzo. Pero vamos, en líneas generales, la situación de la justicia en Granada no es preocupante pero si puede mejorarse.

-¿Ha pedido ya algo a la Junta?

-Sí. Mi preocupación fundamental es la unificación de las sedes judiciales; Granada no puede mantener esta dispersión de sedes. Y tanto cuando me visitó el consejero de Justicia como cuando yo fui a visitar a la delegada del Gobierno les pedí que hay que luchar en este sentido. Creo que Granada necesita que la Audiencia tenga una sola sede. Ahora mismo las secciones civiles están en este edificio [en referencia al inmueble alquilado de la Plaza Luis Rosales, próximo a la Plaza de Isabel La Católica], mientras que las penales están en la Real Chancillería. Granada es la única ciudad de Andalucía y de las pocas de España que no cuentan con un edificio solo para la Audiencia. La idea es que el edificio que hay en Plaza Nueva, donde hay once juzgados de Primera Instancia, enfrente de la Real Chancillería, sea la sede. Y todos los colectivos con los que he hablado están de acuerdo. Granada necesita un solo edificio que albergue la institución provincial.

-¿Va a ser su principal objetivo conseguir ese traslado?

-Sí, sí. He hablado con el juez decano, como es natural, y él está completamente de acuerdo conmigo en que hay que sacar los once juzgados que hay en el edificio de Plaza Nueva y llevárselos a la Caleta, y que en la Caleta se constituya una especie de miniciudad de la justicia con todos los órganos unipersonales. La Audiencia Provincial, en Plaza Nueva, y el TSJA donde siempre ha estado, en el Palacio de la Real Chancillería. Creo que es de sentido común.

-¿Y los dos juzgados de Menores?

-Habría que intentar por todos los medios que se fueran a la Caleta. Y si la Caleta se queda pequeña para poder albergarlo todo, habría que intentar gestionar algún edificio de la Junta de Andalucía próximo a la Caleta para que allí estén todos los órganos unipersonales. Eso es bueno para los ciudadanos, para los justiciables, que sabrían donde está cada uno de los juzgados, pero también para los operadores de la Justicia, que tienen que estar toda la mañana yendo de un sitio a otro. No entiendo por qué Granada no tiene un edificio solo para la Audiencia Provincial.

-Es época de cambios legislativos. Su llegada ha coincidido con la entrada en vigor de la reforma del Código Penal, que ha hecho desaparecer las faltas. ¿Cómo afectará esa modificación al funcionamiento de la Audiencia?

-Fundamentalmente en el tema de la revisión de las condenas, porque al establecerse nuevas figuras delictivas con nuevas penalidades eso obliga a hacer una revisión de las condenas. Yo creo que ése es el principal problema que está planteando la reforma del Código Penal a los compañeros de las secciones penales, pues supone un sobresfuerzo para poder revisar condenas en las que ahora se establece una penalidad más baja.

-La previsión es que en enero desaparezca el papel en la Justicia. ¿Cree que es factible?

-Es factible y sería deseable, pero vamos, es complicado. Estamos acostumbrados al expediente físico y va a ser difícil que nos alejemos de él para reconvertirlo en expediente digital. Pero yo creo que se impone por las nuevas tecnologías y que hay que hacer una apuesta por la aplicación de éstas. ¿Quién nos iba a decir hace quince años a nosotros que íbamos a hacer las notificaciones a los procuradores vía telemática? Sin embargo eso ya es una realidad gracias al sistema Lexnet. Aquí en la Audiencia lo están haciendo desde el pasado mes de marzo, pero ya venía funcionando en los órganos unipersonales. Pues ahora hay otra realidad que se impone, que es cambiar este mundo en el que estamos rodeados de papel por todos sitios, ya que supone ahorro de costes y mayor rapidez. La Junta de Andalucía está muy preocupada e implicada en la aplicación de las nuevas tecnologías. Creo que se está haciendo una buena labor y hay que apostar por ello, y espero que dentro de unos meses sea una realidad. Yo, desde luego, me ofrezco a cualquier iniciativa que suponga modernización de la Justicia y en la que Granada se proponga en plan piloto para llevar a cabo cualquier tipo de experiencia relacionada con el expediente digital.

-La Oficina Judicial parece que nunca va a terminar de materializarse.

-Sí... Las experiencias pilotos que se llevaron a cabo de la oficina judicial no dieron los resultados adecuados, pero sí que se han sacado unas conclusiones de dónde están los fallos. Es difícil, pero es que ya hay que huir del modelo tradicional de oficina judicial, con su juez, su secretario y sus funcionarios. Ese modelo está ya superado. Creo que hay que seguir luchando y que la oficina judicial se tiene que implantar cuanto antes mejor, porque va a suponer una racionalización del trabajo, ahorro de costes de personal y de medios materiales. La Oficina Judicial va a llevar consigo una redistribución de los medios personales, de las plantillas que tenemos. Hay órganos con exceso de funcionarios y otros con pocos, y el nuevo modelo va a acabar con esa problemática, pues habrá oficinas comunes que atiendan a muchos órganos al mismo tiempo.

-Usted es muy amigo de la mediación, ¿no?

-Bueno, yo soy defensor de la mediación, sí. Ya existe mediación en el ámbito civil, queda por promulgarse una mediación en el ámbito penal, y la verdad es que creo que es una institución que permite evitar conflictos entre particulares a través de soluciones consensuadas. Nos falta cultura de la mediación y tenemos que llegar al convencimiento de que más vale un mal acuerdo que un buen pleito. La mediación arregla problemas que la justicia no puede arreglar, pues dos personas que han tenido un conflicto pueden llegar a un acuerdo y se acaba el conflicto. Sin embargo, la justicia aumenta el conflicto entre esas dos personas, pues una ha ganado y otra ha perdido. Cualquier tipo de acuerdo previo que evite el conflicto judicial es provechoso, bien en el ámbito civil bien en el ámbito penal. Donde sí ha tenido mucho éxito es en el del ámbito del Derecho de Familia.

-Sin embargo, en el ámbito penal parece que no acaba de anclar.

-No acaba de anclar, falta una regulación legal. Sin embargo yo creo que en el ámbito penal también puede tener una notable importancia. Hay juzgados de lo Penal en los que se está ofreciendo mediación, pero no se está alcanzando.

-¿La justicia es cada vez más cercana al ciudadano o está atravesando también una crisis?

-Creo que ha cambiado esa imagen del ciudadano, que veía en los jueces unos profesionales muy encorbatados y estirados, con mucha solemnidad y pompa. Pienso que la justicia está cada vez más próxima al ciudadano, que puede hacer valer sus derechos frente a los profesionales de la justicia o los funcionarios. Existe una carta de derechos del ciudadano en el ámbito de la justicia y hay un servicio de reclamaciones y quejas para que pueda decir que algo no va bien... En fin, yo creo que el ciudadano confía en la justicia y que hoy por hoy está mejorando su imagen. La justicia ya es transparente y lo que no nos gusta de ella se puede denunciar. Los jueces son funcionarios antes que nada, son servidores públicos y no son personas que están en su atalaya, protegidos y aislados del mundo.

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