Puede que lo que Sean Hepburn Ferrer celebrara el 8 de agosto de 2014 en el Palacio de Carlos V fuera una boda no oficial y simulada, pero el acto de conciliación que se celebrará hoy en los juzgados entre el presidente de honor del Retroback y la ex directora general del Patronato de la Alhambra y el Generalife, María del Mar Villafranca, no lo es. El hijo de la mítica actriz Audrey Hepburn ya manifestó el pasado mes de julio que las afirmaciones de Villafranca, que en su día aseguró que se trataba de una boda no autorizada, "abusiva" e "ilegal" oficiada por el alcalde, José Torres Hurtado, habían dañado su reputación internacional, por lo que había decidido tomar medidas. ¿Cuáles? Pues dependerá de cómo se desarrolle el acto de hoy, que comenzará a las 10:30 horas en el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Granada.

El acto de conciliación es un trámite previo a la vía judicial que tiene dos posibles resoluciones. Las partes -que no están obligadas a acudir a la cita y que pueden enviar únicamente a sus representantes legales- pueden cerrar el acto con avenencia o, por el contrario no llegar a ningún tipo de acuerdo, lo que daría pie a Sean Hepburn y a su abogado, Pablo Luna, a continuar con el caso por la vía civil o penal, algo que por el momento todavía no han decidido.

Para que el acto acabara con avenencia -algo poco probable, ya que fuentes cercanas al caso consultadas por este periódico dieron por hecho que Villafranca no acudirá al acto y considerará improcedente la denuncia-, se tendrían que cumplir unas condiciones impuestas por Sean Hepburn que incluyen una indemnización de 100.000 euros para restituir su reputación y que iría destinada íntegramente a fines solidarios; que la ex directora de la Alhambra admita que utilizó el asunto de la 'no boda' con fines políticos puesto que conocía en todo momento que en el Palacio de Carlos V se celebraría una ceremonia simbólica seguida de un concierto; y que se disculpe públicamente.

El caso es que este escenario parece el menos probable, ya que según confirmó ayer el abogado Pablo Luna, desde el mes de julio no se ha producido ningún contacto ni avance entre Hepburn Ferrer y Villafranca. Si el alejamiento entre las dos partes persiste hoy tras el acto de conciliación, el equipo legal del presidente de honor del Retroback tendrá que decidir si formaliza la denuncia por la vía penal, por injurias, o por la civil, por vulneración de la imagen y el honor.

La polémica de la celebración en el Palacio de Carlos V se desató durante la campaña de las pasadas elecciones municipales. Un informe elaborado el 12 de agosto por el Patronato de la Alhambra señalaba que el organismo sólo autorizó la celebración de un concierto, pero que se encontró con "una ceremonia de bodas imprevista". Hepburn, sin embargo, recalcó que no hubo ninguna oficialidad en la ceremonia puesto que se casó con su pareja en el mes de julio en Gibraltar, que la boda simulada no fue más que "una representación escénica" de apenas unos minutos seguida de un concierto de casi una hora.