Granada

Löwe, una experiencia de glamour y sabor

La cocina de Chechu, jefe de cocina de LÖWE es intensa, ligera y original. Este joven chef ya es muy conocido en Granada y trata, con cada uno de sus platos, de hacer disfrutar a quien los pruebe. Morder uno de sus langostinos marinados en coco es como viajar, directamente, a un paraíso indonesio o tailandés, muy recomendable para quien por falta de dinero o cualquier otra circunstancia no haya podido hacer las maletas este verano. El placer de comer bien está al alcance de la mano en el número 6 de la calle Ganivet.

El nombre de LÖWE hace un guiño a la tienda LOEWE que antes ocupaba este mismo local. Un pequeño homenaje para la que fuera uno de los emblemas del lujo en nuestra ciudad.

La decoración en tonos dorados y achampanados, la tranquilidad a pesar de estar en pleno centro y un servicio atento y espléndido, convierten a LÖWE en un lugar perfecto para comer o cenar y luego, continuar con una copa.

Y es que la calle Ganivet, una zona que podríamos llamar "milla de oro" de Granada, concentra glamurosas tiendas y restaurantes que sirven de reclamo a cientos de personas que quieren ver y dejarse ver, tanto a media día como por la noche.

La comida es, como digo, muy buena y su precio es asequible. Chechu descubrió que le gustaba cocinar viendo a su madre Pepi hacerlo para nueve hermanos. Ella fue quien lo animó a entrar en la Escuela de Hostelería. Sin embargo, antes de entregarse en cuerpo y alma a los fogones fue, entre otras cosas, DJ del pub indie Segunda Edición, propiedad de su hermano Joaquín. "En la música y en la cocina, lo que me gusta es que la gente disfrute", comenta.

Su pasión es fusionar la cocina tradicional y presentarla bien. "Todo sabroso pero sin estridencias", asegura.

Para comer en LÖWE sugiero comenzar con "Ensalada de verduras asadas al horno con carpaccio de bacalao" y "Tiras de salmón marinado en enebro, vodka y remolacha con algas de wakame y hierbas aromáticas". Continuar con "Secreto ibérico a baja temperatura con patatas rotas al pimentón y romero con salsa de ron y pera" o "Magret de pato a la parrilla y falso risotto de manzana". Para quien prefiera pescado aconsejo el "Ceviche de corvina con mango, cebolla morada, cilantro, manzana y agua de Azahar". Los postres suenan así de bien: "Tarta de queso con espuma de frutos rojos", "Flan de aceite de oliva virgen extra con helado de pistacho" o "Coulant de chocolate con mermelada de naranja amarga" son mis sugerencias.

Aunque Chechu anima a que "Granada no sea una ciudad cutre por culpa de las tapas, donde existen excelentes profesionales que no pueden lucirse", no faltan en LÖWE y están muy cuidadas. Por ejemplo, un lomo en orza súper bien presentado con vinagreta de soja y miel de caña, unas quesadillas estilo mejicano con verduras, una buena ensaladilla rusa o unas croquetas de setas.

Desde la Asociación de cocineros granadinos 4.0 animan a que en Granada se vaya más allá de la tapa y se prueben los platos que ellos crean con tanto cariño y que apenas tienen salida "a causa de la saturación de tapas y de la idea de que hay que venir a Granada a comer por 5 euros".

Por eso, en LÖWE están en el sitio perfecto. Para tapear, comer y copear muy bien atendidos desde el chef, al resto del estupendo equipo: Kamal, jefe de sala; en cocina Laura y José; camareros Suli, Iris, Reche y Edgar. Hay un reservado para seis personas y se celebran eventos donde corre el champán, muy demandado en LÖWE.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios