Granada

El primer examen: cómo encontrar piso

La llegada de septiembre y la vuelta al curso universitario traen de nuevo a nuestra a ciudad a miles de estudiantes procedentes de todo el país que viajan a Granada para estudiar. Estudiantes que, entre otras cosas, empiezan a mover el agitado mercado de alquileres de pisos que en este mes tiene su momento más álgido. Precisamente para que estos estudiantes afronten con buen pie esa busqueda, desde Facua Granada se les ofrecen cinco consejos clave con los que evitar problemas y engaños.

En primer lugar, y a la hora de buscar, es fundamental no dejarse llevar por la publicidad. Actualmente son muchos los propietarios que utilizan internet para publicitar sus viviendas, mostrando en ellas las mejores imágenes de la misma, pero que luego pueden ocultar problemas. Por eso es fundamental que antes de alquilar y de dar un solo céntimo revisemos la vivienda de forma personal, en busca de posibles problemas o defectos que quizá hayan pasado por alto en la publicidad. En este punto es clave desconfiar de los precios especialmente reducidos y en los que se pida el pago por adelantado ya que puede corresponder a una estafa.

Una vez decididos por una vivienda es necesario que se realice un inventario del mobiliario de la misma: tanto de los muebles como del ajuar y el resto de elementos presentes y su estado. Este anexo formará parte del contrato de alquiler y protege a las partes de posibles reclamaciones por cosas que se rompen o estropean. Al indicar su estado real es mucho más fácil acreditar a quién debería corresponder su arreglo o sustitución.

En este punto llega el momento de realizar el contrato, que siempre debe ser por escrito. Deben figurar las condiciones del alquiler y otro contenido básico como el importe del alquiler, la duración del citado contrato, los titulares de la vivienda y del arrendador, la asignación de gastos como luz, agua o impuestos y cualquier otro aspecto de importancia que se considere. Es importante saber que el contrato de alquiler no tiene un formato determinado por lo que puede realizarse de cualquier modo. Eso sí, es importante que lo leamos con detalle antes de firmarlo en busca de cualquier cláusula abusiva o que pueda perjudicarnos.

Esta redacción por escrito también rige para los pisos compartidos y su funcionamiento. Es decir, que los nuevos compañeros que se incorporen a un piso de estudiantes también deberían de firmar si no un contrato, si un acuerdo privado en el que se recojan las condiciones del arrendamiento de esa habitación y el resto de cuestiones de interés que consideremos oportunas. Este documento puede facilitar las relaciones a largo plazo además de dejar las cosas claras sobre cómo funciona.

Respecto de los pagos, en el momento del contrato es necesario abonar tanto la fianza, que se devolverá una vez se desaloje la vivienda, como el mes en curso. Si ha intervenido una agencia también es habitual que se cargue al inquilino el coste del mes de agencia que supone sus honorarios, aunque este aspecto puede negociarse con el arrendador Entre los gastos que deben asumir los inquilinos también se encuentran el agua, luz o comunidad. También deberán abonarse los gastos o reparaciones propias del uso y desgaste de la vivienda como una bombilla que se funda, por ejemplo. Sin embargo las derramas, reparaciones mayores propias del mantenimiento de la vivienda y similares deben estar a cargo del propietario.

Finalmente, y a la hora de buscar, es importante hacerlo con tiempo, de manera que el estudiante pueda acceder a aquello que considere más adecuado a sus preferencias: por ejemplo que esté más cercano a su facultad, que esté en un entorno más tranquilo, con ciertas condiciones de luz o de altura, etc. Cuanto antes se empiece la búsqueda mucho más sencillo será el poder encontrar lo que buscamos.

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