Granada

Granada celebra la hispanidad desfilando bajo un chirimiri

  • La comitiva municipal recorrió las principales calles de la ciudad y realizó la ofrenda floral en el monumento de los Reyes Católicos Buena afluencia de público en una mañana grisácea

España, donde la polémica es un arte que no tiene fin, celebró ayer su día de la Hispanidad. Una fiesta que cada año transcurre entre disputas varias, ya sean de carácter semántico, histórico o puramente político y contemporáneo, sin ir más lejos la más actual del secesionismo catalán. Sin embargo, esos debates se suelen reservar para las grandes capitales de la nación y en Granada, la conmemoración del Descubrimiento de América, como han dado en llamar a la fiesta los que han escrito su historia, se festejó sin controversia. Tan sólo una llovizna y el cielo gris pusieron la nota discordante en el tradicional desfile de la comitiva municipal desde el Ayuntamiento hasta la Capilla Real y viceversa.

El año pasado, la lluvia deslució el ceremonial de la fiesta Nacional en Granada con apenas público en las calles y hasta hubo que proteger con un plástico el Estandarte Real. Ayer, el agua volvió a amenazar con repetir la faena del 12 de octubre anterior, pero en esta ocasión fue mucho más comedida y los plásticos se quedaron guardados. La capital amaneció con el cielo encapotado y un ambiente plomizo que sólo se aliviaba con rayos de sol esporádicos. Pero los caprichos del tiempo no echaron para atrás ni el ceremonial preparado para el 523 aniversario del Descubrimiento de América ni templó los ánimos de los centenares de curiosos y turistas que siguieron de cerca los actos conmemorativos tanto en la plaza del Carmen como en las calles aledañas. "Que mala sombra tiene la lluvia que va a desgraciarlo todo", decía una mujer granadina que acompañaba a su nieto a ver el desfile, aunque finalmente sus augurios no se cumplieron y todo quedó en un chirimiri que no estropeó el elemento festivo.

Un poco antes del mediodía, partió la procesión cívico-religiosa desde la plaza del Carmen con la participación de todos los concejales del PP y los de Ciudadanos y del edil socialista Baldomero Oliver, lo que supuso una novedad respecto a ediciones anteriores en las que no compareció ningún portavoz del PSOE. Sí declinaron su participación tanto los tres concejales de Vamos Granada como Francisco Puentedura, de IU. El cortejo marchó hasta la Capilla Real para llegar hasta la tumba de los Reyes Católicos precedida del pertiguero vestido de ropas del siglo XIX en terciopelo damasco negro y del Estandarte Real, que portó la concejal María Francés, que ya había llevado el Pendón de Castilla otras veces tanto en la Toma como en la Hispanidad.

Granada rememoró el 523 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón al nuevo continente con una comitiva encabezada por el Estandarte de Castilla del siglo XV, las banderas de infantería de los Reyes Católicos, y las reproducciones de la corona y del cetro de Isabel I de Castilla, la Católica. Estas dos reproducciones se unieron a las de la espada o estoque de ceremonia del rey Fernando V de Aragón, el Católico, y las Capitulaciones de la Toma de la Ciudad de Granada, de los Reyes Católicos a Boabdil, junto a otros símbolos propios de la conmemoración.

El portavoz municipal de Ciudadanos, Luis Salvador, fue el encargado de tremolar tres veces el Estandarte Real frente a la cripta de los Reyes Católicos y el altar de la Capilla Real mientras sonaban de fondo los acordes del himno nacional, que ayer se escuchó en varios ocasiones junto al de Andalucía y a la Granada del mexicano Agustín Lara. Salvador afirmó que es un "orgullo" haber podido protagonizar ese momento y agregó que "ojalá" todos los granadinos lo pudieran vivir porque a su juicio se sentirían "más integrados en la sociedad que aman". Por su parte, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, recordó la importancia de la ciudad en la historia al considerarla como "la cuna" de los estados modernos, ya que el Descubrimiento de América fue una "unión entre pueblos" y mostró su "ilusión enorme" de seguir con esta "tradición y colaboración" entre las naciones del mundo. Tras este acto, el regidor realizó dos ofrendas florales. La primera en la cripta de los Reyes Católicos y la segunda en el monumento que corona la calle Gran Vía de Colón. Fueron los momentos destacados de un desfile que por este año se salvó de que lloviera a cántaros.

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