Granada

El hospital del PTS cambiará la gestión de los quirófanos para reducir las listas de espera

  • El cambio tecnológico y de protocolos en el nuevo centro permitirá que las 27 salas de operación las utilicen todos los servicios, mejorando así su uso y reduciendo esperas El equipamiento arranca con la llegada del primer TAC

Abrir un nuevo hospital para repetir errores de organización o gestión del pasado no tendría sentido, por eso la apertura del hospital del Campus en el Parque Tecnológico de la Salud (PTS) tiene que ser una oportunidad para aplicar cambios que mejoren la gestión, el trabajo de los profesionales y la atención a los pacientes, fundamentalmente. Y eso es lo que llevan meses trabajando desde la dirección del centro con las unidades de gestión clínica: conseguir el mayor impacto para beneficio de la actividad.

Y uno de los grandes temas sobre los que se va a actuar en el nuevo hospital es la gestión de las listas de espera, contra las que los hospitales de Granada llevan años luchando, de manera especial desde 2008 tras las investigaciones por 'maquillaje' de las mismas. De esta forma, el nuevo hospital del Campus va a funcionar con un nuevo plan de gestión de quirófanos que permitirá reducir las listas de espera con un uso más eficiente de las salas. Según confirmaron el gerente de los hospitales, Manuel Bayona, y la directora de la Plataforma de Compras y Logísticas, Emilia Martínez, se trata de cambiar el sistema y en lugar de contar con quirófanos reservados para cada unidad, poder utilizarlos todos por todas las especialidades siguiendo una programación y un plan de actividad. Serán, por tanto, quirófanos finalistas evitando así que por ejemplo los de una unidad tengan bajo rendimiento por menor uso mientras los de otra tienen lista de espera.

"La actividad quirúrgica tendrá un sistema de información y trabajo en red que permitirá rentabilizar el uso de los quirófanos", explicó Bayona. En total, el hospital del Campus tendrá 27 quirófanos y 6 intervencionistas dispuestos para las necesidades de todos los pacientes.

Así, "va a haber un sistema de gestión que va a controlar el quirófano desde la entrada del paciente hasta su salida" para saber en todo momento cuál es el uso de los mismos y poder gestionar mejor las citas, ocupación y, por tanto, las listas de espera. Porque el nuevo hospital va a tener mucha actividad quirúrgica y con la nueva tecnología, los planes de trabajo en las unidades y la organización de los recursos, "tiene que permitir agilizar los procesos y mejorar los tiempos de respuesta a los pacientes". Para eso serán claves el trabajo en red, los sistemas de información clínica compartidos y también los nuevos servicios de Anatomía Patológica (el próximo en abrir en el PTS y que incluirá la telepatología), rayos o laboratorio.

En las consultas externas también se están implantando procesos (desde la recepción del paciente hasta el diagnóstico) para que sean mucho más ágiles.

Estos son sólo algunos de los cambios en la gestión sanitaria que conllevará la apertura del hospital, que no sólo supondrá contar con un megacentro a nivel de infraestructura y tecnología, sino que cambiará mucha rutina siempre en beneficio del profesional y del paciente. "Lo importante no es tener la mejor tecnología sino el uso que le damos a la misma para que se beneficien el paciente y los profesionales, y para eso el trabajo en red va a ser fundamental". Y en el proceso de dotación tecnológica y equipamiento se ha pensado en eso.

De hecho, desde el hospital se insiste en que ese "impacto" del traslado y apertura afectará a muchos frentes. Uno de ellos será el de la investigación al estar conectados los hospitales, el Instituto de Investigación Biosanitaria, los laboratorios, Anatomía Patológica y todos los recursos del PTS.

Para esto la alianza del SAS con Philips, la empresa a la que se le ha dado la concesión para el equipamiento, gestión y mantenimiento de la tecnología, garantiza el servicio continuado y el reemplazo de equipos buscando siempre que se mantenga el mismo nivel de excelencia. Y en esto Philips tiene experiencia ya que, entre otros, ha llevado a cabo la dotación del Karolinska (de donde llegaron a Granada las primeras células madre), que ha unificado sus dos hospitales, el CNIO de Madrid o la nueva Fe de Valencia.

Y ya está manos a la obra. La primera tecnología ya ha llegado al hospital. El pasado jueves llegó un TAC destinado a Radioterapia Oncológica que dará servicio al acelerador lineal. Ya se ha instalado y será Granada una de las pocas ciudades en contar con uno como ese. Es más moderno, más cómodo porque tiene el túnel más ancho y evita la sensación de agobio del paciente (y sus movimientos).

Esta instalación entra dentro de la renovación del 90% de la tecnología que ha recogido Philips en su oferta. "Todo se colocará desde el inicio, lo que supondrá una ventaja para el paciente y los profesionales sobre todo de unidades como la UCI, las Urgencias, Reanimación o los quirófanos. Van a estar funcionando en el PTS antes del traslado y en el antiguo hospital para que se puedan probar todos los equipos, no haya fallo y se eviten problemas de funcionamiento inesperados. "Se reducen riesgos y se mantiene la producción", incidió el gerente.

Otra de las novedades que incluye el contrato con Philips es el apartado de la I+D. La empresa va a convertir el hospital del PTS en "centro de referencia para proyectos de innovación e investigación". Así, cualquier proyecto del hospital podrá utilizar tecnología o medios de Philips y a su vez la empresa podrá probar novedades e innovaciones en el centro granadino. Eso permitirá convertirlo en centro de referencia para el tratamiento de los accidentes cerebrovasculares a través del 'teleictus' para dar cobertura a toda Andalucía oriental. Y se podrá avanzar en muchos aspectos ya que Philips tiene 130.000 patentes en el mundo y más de 2.000 científicos que podrán estar al servicio del hospital granadino. Esto tendrá un gran impacto en el trabajo del Instituto de Investigación (acreditado ya por el Carlos III), donde trabajan mil investigadores de la Universidad y los hospitales de Granada.

"Estamos empeñados en hacer hospitales más humanos y amigables". Así de claro lo tienen en la dirección de los hospitales de Granada y en el equipo que trabaja en la creación del nuevo mapa sanitario de la capital con el traslado del Clínico al hospital del PTS, el del Materno-Infantil al actual hospital de Traumatología y el mantenimiento de la actividad del Virgen de las Nieves.

Por eso, los centros tendrán lugares pensados para los familiares, visitantes y pacientes más allá de las habitaciones, que, por cierto, serán como mucho dobles tendiendo siempre que se pueda a su uso individual.

Según explicó el gerente de los hospitales, en el plan de uso de los espacios del nuevo hospital del Campus incluirá algunas novedades, como utilizar las últimas salas de las zonas de hospitalización (los 'dedos' del edificio que terminan en forma circular) como espacios de espera de familiares, que serán acondicionados para evitar así el colapso en las habitaciones que muchas veces se producen con las visitas. "Queremos darle un enfoque muy sociable para que sea un entorno cómodo", plantea el gerente de los hospitales, Manuel Bayona.

Entre los nuevos espacios del hospital, además de salas de formación, se contemplan por ejemplo espacios que puedan acoger exposiciones temporales y hasta lugar para el recuerdo del antiguo hospital Clínico y su historia, que es bastante amplia y 'paralela' al nuevo centro del PTS. Por ejemplo, como dato curioso, el hospital del Campus inicia su dotación tecnológica con la instalación del acelerador lineal (en el que han invertido unos 3 millones de euros) y el actual hospital San Cecilio, el 'viejo' Clínico, abrió en 1953 con la instalación de la bomba de cobalto más moderna de la época gracias a una fundación que pagaba el 50% del gasto del tratamiento. Coincidencias 62 años después.

Pero no serán las únicas medidas 'amigables' Además, con el traslado de algunos servicios también del actual hospital Virgen de las Nieves y la apertura de su bloque quirúrgico soterrado, se permitirá liberar espacio en las plantas, que se aprovechará para aumentar las habitaciones individuales y también para crear esos espacios comunes que también necesitan tanto pacientes como familiares para tener otros entornos, siempre que se puedan, diferentes a las habitaciones.

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