Que fluya el crédito es una condición indispensable para que mejore la economía. En una reciente visita a Granada, el jefe de división del Banco Central Europeo, Diego Rodríguez, advirtió de que la economía española necesita nuevas empresas, y que el fomento del emprendimiento pasa necesariamente por facilitar su apertura y, por supuesto, su financiación. Las entidades bancarias aseguran que se está abriendo el grifo del crédito, que después de años de un duro proceso de reestructuración han vuelto a la génesis del negocio y que son las empresas y las familias las que más se están beneficiando de este nuevo clima financiero.

Aunque todavía es pronto para que esta apertura se refleje como tal en los datos globales de créditos del Banco de España, lo cierto es que en el último año la caída del endeudamiento ha sido bastante más moderada que la de los ejercicios anteriores.

Según los datos del organismo bancario, al cierre de la primera mitad del año las entidades financieras tenían concedidos a los granadinos 17.538 millones de euros en créditos. Esta cifra es un 7,3% más baja que la del año pasado, cuando el endeudamiento global de familias, empresas y administraciones públicas superaba los 18.924 millones de euros. Sin embargo, este ritmo de caída es bastante más moderada que los que se han registrado en años anteriores: tanto en 2014 como en 2013 el ritmo de descenso del endeudamiento ha superado las dos cifras, con un 10 y un 11,8%, respectivamente.

Según los datos del Banco de España, el crédito a otros sectores residentes (familias y empresas) se ha reducido en el último año un 7,6%, pasando de los 18.425 millones de euros en créditos de junio de 2014 a los 17.016 de esta primera mitad del año. Aunque se trata de una reducción de más de 1.400 millones de euros, lo cierto es que la caída es bastante inferior de las que se han registrado en los cuatro años precedentes: en 2014 el importe de los créditos concedidos se redujo un 14,7%; en 2013, un 11,3%; y en 2012, un 7,9%.

Con todo, los datos más sorprendentes son los que se refieren a los préstamos concedidos a las administraciones públicas. Porque, después de cuatro años de reducciones drásticas, el endeudamiento de las instituciones ha vuelto a aumentar. Desde junio de 2011, los créditos concedidos a las administraciones han experimentado caídas interanuales del 11,4, del 26,9 y del 17,3%. Pero en junio de 2015 se ha producido un cambio de tendencia sorprendente: el importe total de los créditos concedidos por las entidades financieras a las administraciones públicas ha experimentado un incremento del 4,4%, pasando de los 499,5 millones de euros a los 521,4. Es la primera vez en cuatro años que aumenta el endeudamiento de las instituciones.

Obviamente, las cifras, tanto de administraciones como de familias y empresas siguen estando a años luz de las de antes de la crisis. El endeudamiento total de los granadinos se ha reducido un 33,9% en los últimos siete años de crisis, en los que el cierre del grifo financiero ha recortado el importe de los créditos concedidos en más de 9.000 millones de euros. En junio de 2008, según los datos del Banco de España, las entidades financieras tenían concedidos préstamos por valor de 26.565 millones de euros, frente a los 17.538 de la actualidad.

Durante estos años de crisis, la caída más brusca de los créditos ha sido la registrada por las familias y las empresas. El importe de los préstamos a otros sectores residentes ha sufrido un recorte del 34,6%, al pasar de los 26.008 millones de euros de junio de 2008 a los 17.016 de 2015. En el caso de los préstamos a las administraciones públicas y a pesar de las normativas de estabilidad financiera impuestas por el Gobierno central, esta cifra apenas se ha reducido un 6,3%, pasando de los 556,5 millones de 2008 a los 521 de la actualidad.